– Más de 120 historias han llegado a la página web contando las mejores y peores experiencias sexuales que los jóvenes viven día a día.
– El sitio fue lanzado el pasado 26 de febrero, recibiendo más de 6.000 visitas en sólo 2 días.
– El sitio fue creado por dos estudiantes de 22 y 23 años.
El sexo se da en diferentes contextos: fiestas, reuniones familiares, paseos, incluso en el trabajo, las tomas y los paros universitarios. La idea de contar estas experiencias por escrito o audio, incluso por vídeo y dibujos ha rondado las redes sociales y todo el Internet a través del mundo. En Chile las páginas de confesiones tuvieron un fuerte auge que rápidamente se masificó.
Según Leslie Sáez, psicóloga de la Universidad de Concepción, la comunicación íntima es un aspecto cuya importancia pasa a segundo plano en un mundo tan ajetreado “somos particularmente seres que están en constante relación, hablamos, conversamos, cantamos y expresamos nuestros sentimientos todos los días a cada minuto, pero cada vez se está convirtiendo en un problema la idea de contar cosas íntimas, nos está costando confiar, no tenemos tiempo para ser humanos porque siempre estamos trabajando, estudiando o haciendo cosas que nos limitan la comunicación”
Dos estudiantes de 22 y 23 años crearon El Clóset (www.closetcloset.cl), una página para recolectar todas las mejores y peores experiencias de los jóvenes chilenos en torno a su sexualidad y al descubrimiento de la misma.
El Clóset surge como una necesidad de contar historias, propio del periodismo, documentar la vida de los jóvenes y las mejores y peores experiencias relacionadas a la sexualidad de una generación muy conectada en las redes sociales y con nuevas perspectivas del género, del sexo y de las tecnologías.
Sáez agrega que “es importante que los relatos sean documentados en sitios como El Clóset porque las historias ayudan a otros a sentirse parte de un algo más grande, como una sociedad, a sentirse identificado y reflejado en otro, y además sirve a quien la escribe, para ver cómo crece y va cambiando”.
“(…) Un familiar muy cercano era el culpable de todo, por obligarme a hacer cosas cuando tenía cinco años. Me sentía insegura, tímida y totalmente asociable con los hombres cuando sentía que podían gustarme o tener algún tipo de relación, siempre me alejaba de eso. (…) Todos los veranos lo veía y me quedaba en su casa, cuando conversaba con él como si nada hubiese pasado, me daba asco yo misma (…)”, cuenta una de las historias anónimas que han llegado al sitio.
Este proyecto, que se viene trabajando desde 2012, se sustenta íntegramente a partir de los nuevos parámetros en los que los y las jóvenes se están desenvolviendo: la cultura de Internet y la disidencia sexual. Tal como dice Manuel Castells en La Dimensión Cultural de Internet, “Internet no es solamente ni principalmente una tecnología, sino que es una producción cultural”.
Marcial Parraguez (22) estudiante de periodismo de la Universidad de Concepción, fundador del sitio, señala que “ninguna gran historia lo sería si no hubiese sido contada. Queremos que los jóvenes sean capaces de volver a escribir y de darse cuenta que somos parte de algo, que no estamos solos, que pasamos por las mismas situaciones en el día a día”.
Con más de 3.500 seguidores en Facebook -plataforma en la que los jóvenes ocupan la mayor parte de su tiempo – según un estudio del Instituto de la Juventud (INJUV)- El Clóset se abre al debate sobre el amor moderno, los diferentes tipos de sexualidad y las particulares formas en que los jóvenes la viven.
Además, Sebastián Fabia (23) publicista de la Universidad Diego Portales y cofundador de El Clóset, explica que “si nuestros papás llamaban al Chacotero Sentimental del Rumpy para contar sus historias, los jóvenes de hoy utilizan Internet y las redes sociales, pierden el miedo. Muchas veces en televisión se muestra la preocupación de los padres por lo que hacen sus hijos, nosotros creamos un medio en el que son los mismos jóvenes quienes escriben sus historias”.
La psicóloga comenta que “El Clóset es un sitio diverso que puede ocuparse como informativo y educativo para padres y madres que necesitan saber cómo abordar temas de sexualidad con sus hijos, los jóvenes poseen patrones similares y al leer estas historias nos damos cuenta de cómo tomar los temas sexuales que siempre son complicados de hablar como familia”.
Hasta el momento han llegado más de 120 historias, con relatos que van desde la prostitución juvenil como método para financiar los estudios hasta incestos y malas experiencias en citas. Cualquier persona puede escribir al correo [email protected] y adjuntar su historia, libre de formato, de extensión y de normas gráficas.