Definitivo: la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados ha presentado a la respectiva sala el proyecto de ley para la creación de la XIV Región de Los Ríos, territorio del que Osorno no formará parte, pues nuestros vecinos de más al sur decidieron quedarse con Puerto Montt.
Así, y a pesar de las demoras que implicó la posición osornina, la Nueva Región es casi un hecho, tal cual rezan los artículos números 1 y 2 del proyecto de Ley , puntos que ahora deberán ser discutidos en el Senado para su aprobación final: “Créase la XIV Región de Los Ríos, capital Valdivia (…). Créase en la Región de Los Ríos la provincia de Ranco, capital La Unión, que comprende las comunas de La Unión, Paillaco, Futrono, Lago Ranco y Río Bueno, de la actual provincia de Valdivia, la cual queda a su vez conformada por las comunas de Valdivia, Corral, Lanco, Los Lagos, Máfil, Mariquina y Panguipulli.”
Se elegirá intendente, también gobernador para La Unión y se crearían otros 75 cargos para la nueva administración. El Ministerio Público también creará nuevos cupos laborales y el Gobierno Regional de Los Lagos deberá transferir todos los bienes inmuebles de su propiedad a la Nueva Región de Los Ríos en un plazo de 30 días, luego de la entrada en vigencia de la Ley. Ésta debería comenzar a regir a partir del mes de enero del 2007, fecha en la que se designarán el nuevo intendente y gobernador.
Otro de los puntos tratados en la histórica votación guarda relación con que “mientras no se establezcan en la Región de Los Ríos las respectivas secretarías regionales ministeriales, las direcciones regionales de los servicios públicos centralizados y las direcciones de los servicios territorialmente descentralizados que correspondan, los órganos de la Administración de la Región de Los Lagos continuarán cumpliendo las respectivas funciones y ejercerán sus atribuciones en el territorio de ambas regiones”.
¿PERDIMOS POTENCIAL?
La Región de los Ríos va sí o sí, pero siempre es válido ver qué hemos perdido y comenzar a pensar en qué será lo que ganaremos tras la pretensión separatista.
Dentro de las visiones contrarias a la división territorial, destacan argumentos como que, a raíz del proyecto, lo que se ha hecho es despotenciar la Región de Los Lagos, ya que ésta como conjunto estaba siendo un referente importante del Producto Interno Bruto del país (PIB), gracias a la suma de sus exportaciones salmoneras, lecheras, ganaderas, agrícolas y forestales.
Ahora estamos divididos, no sabemos si para mejor, pues la nueva región ha quedado sin puerto y el proyecto de Corral aún está en pañales. No menor es el hecho de que crear una nueva administración significará un gran desembolso monetario en el pago de contratos de personal en las reparticiones públicas, montos que podrían haber sido invertidos en obras viales, sociales u otras.
Aspectos positivos están en el campo de la especulación, pues no hay nada concreto sobre qué tendrá de distinto esta nueva repartición territorial respecto al modelo tradicional de administración regional. Se habla de que las Seremías se repartirán según las actividades productivas de las comunas, que Valdivia administrará en pro de un gobierno regional descentralizado y que seremos una región piloto.
EL PODER REGIONALISTA
En 1826 se hizo el intento de construir un Chile Federal, otorgando mayor poder resolutivo a regiones. Se dividía el país en 8 provincias donde cada repartición tendría una Asamblea de elección popular con facultades legislativas para su entorno. El gran inspirador fue José Miguel Infante, pero sus propósitos no tuvieron el eco deseado.
El Chile Federal, con más autonomía y poder resolutivo para regiones, es un tema de orden político que no ha querido ser tratado como prioridad por las cúpulas partidistas. No obstante, esta vía puede ser la respuesta al horrendo centralismo del que somos víctimas. Santiago sigue concentrando los grandes capitales, inflándose hasta no poder más y al parecer la Presidenta no tiene intenciones tempranas de revertir la situación.
Valdivia quiso ser región y hoy está ad portas de recibir la investidura. Ahora vienen “nuevas luchas”, aquellas que nos den las facultades necesarias para ser nosotros, los habitantes de la Región de Los Ríos, los motores de un desarrollo legislativo sin precedentes. El centralismo ya no resiste más, Valdivia tiene mucho que demostrar.
Bruno Sommer