La Corporación Memoria Lonquén, que representa a los 15 vecinos de Isla de Maipo detenidos en octubre de 1973 y que fueron víctimas de secuestros y homicidios calificados y cuyos restos fueron inhumados ilegalmente y encontrados en 1979, en el caso conocido como los «Hornos de Lonquén», enviaron una carta de agradecimiento a la presidenta Michelle Bachelet donde reconocen el esfuerzo de la mandataria por modernizar el Servicio Médico Legal, luego de que la institución fuera cuestionada en su momento por el error en la identificación de los cuerpos del Patio 29.
En la misiva el presidente de la Corporación, Emilio Astudillo, señala: «Después de más de 40 años hemos podido cerrar con dignidad necesaria, el largo proceso de duelo iniciado en 1973».
A su vez, Astudillo apunta la labor solidaria y profesional del director del SML, Doctor Patricio Bustos Streeter, quien colaboró para que los restos de las víctimas fueran confirmadas en su identidad en laboratorios en Estados Unidos.
A la espera de la sentencia
La ministra de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Adriana Sottovia, dictó acusación contra siete carabineros en retiro en el marco de la investigación. La magistrada determinó que los entonces efectivos de la tenencia de Carabineros de Isla de Maipo Pablo Ñancupil Raquileo, Marcelo Ivan Castro Mendoza, Juan José Villegas Navarro, Félix Sagredo Aravena, David Coliqueo Peralta, Justo Romo Peralta, Jacinto Torres González son responsables por distintos delitos de secuestro y homicidio.
De acuerdo a la investigación de la magistrada se logró determinar que «el día 7 de octubre de 1973, cuatro jóvenes que se encontraban en la plaza de Isla de Maipo fueron detenidos por Carabineros de la Tenencia de Isla de Maipo y trasladados a la misma, sin que se tuviera noticias de sus paraderos, hasta que por medio de una denuncia que conoció la Iglesia Católica a fines de 1978, se estableció que sus restos habían sido inhumados en los hornos de Lonquén, lográndose posteriormente la identificación de sólo tres de ellos».
«Ese mismo día, en horas de la noche, efectivos de Carabineros de la tenencia antes indicada, quienes se movilizaban en una camioneta de propiedad del dueño de la viña Nahuayan, detuvieron en sus respectivos domicilios a 11 personas pertenecientes a tres familias del sector, siendo éstos posteriormente trasladados a dicha tenencia, sin que sus familiares pudieran tener noticias de ellos, hasta que a raíz de la denuncia anónima que conoció la Iglesia Católica a fines de 1978, estableció que habían sido inhumados en los hornos de Lonquén, identificándose con posterioridad los restos de éstas once víctimas», informó en su momento la Radio Cooperativa.
Las víctimas de este caso con Rodolfo Maureira Muñoz, Sergio Maureira Muñoz, Segundo Maureira Muñoz, José Manuel Maureira Muñoz, Sergio Maureira Lillo, Carlos Hernández Flores, Nélson Hernández Flores, Óscar Hernández Flores, Enrique Astudillo Álvarez, Omar Astudillo Rojas, Ramón Astudillo Rojas, Miguel Brant Benavente, Iván Ordoñez Lama, José Manuel Herrera Villegas, Manuel Navarro Salinas.
Cárcel efectiva y reparación a través de un sitio Memorial
Astudillo y todos los familiares de las víctimas esperan que la magistrada dicté sentencias ejemplificadoras contra los culpables y que no quede ninguna duda o aire de impunidad a la hora de ejecutar las penas. A su vez, la Corporación espera que el Estado, actúe de manera reparatoria y entregue los recursos necesarios para instalar un memorial en los mismos Hornos de Lonquén: «Un memorial en el mismo lugar de los Hornos, como manera reparatoria para revindicar la memoria de los nuestros, ya que se les acusó falsamente de ser extremistas, una invención de los militares y civiles golpistas de la época. Queremos que se reconozca que existió una política de exterminio a personas trabajadoras que luchaban por un país más justo», culminó Astudillo.
Finalmente, se espera que dentro del primer semestre de este año se dicten las penas para los responsables de esta matanza.