Para determinar las diferencias en las necesidades de sueño de cada sexo, científicos en Reino Unido condujeron un estudio con 210 hombres y mujeres de mediana edad.
Las conclusión de la investigación fue que las mujeres necesitan estar más tiempo durmiendo que los hombres, debido a la «complejidad» de sus cerebros, informa The Independent.
Los científicos encontraron que las mujeres necesitan 20 minutos más de sueño que los hombres y al parecer esto se debe a que el cerebro femenino trabaja más arduamente durante el día.
«Una de las mayores funciones del sueño es permitir al cerebro recuperarse y repararse a sí mismo», dice a Mail Online Jim Horne, experto en sueño de la Universidad de Loughborough y autor del estudio, que forma parte del libro «Sleepfaring: A journey to the Science of Sleep» (El precio de dormir: un viaje a la ciencia del sueño).
«Durante el sueño profundo, el cortex — la parte del cerebro responsable del pensamiento, la memoria, el lenguaje, etc.– se desentiende de los sentidos y entra en modo de recuperación«, agrega Horne.
El profesor explica que la cantidad de sueño se relaciona con la complejidad y la intensidad de la actividad cerebral durante el día. «Mientras más se usa el cerebro durante la vigilia, más se necesita recuperación y, por lo tanto, más tiempo de sueño».
«Las mujeres tienden a realizar múltiples tareas simultáneas — hacen mucho al mismo tiempo y son flexibles — y por eso, en general, usan su cerebro de una forma más exigente de lo que los hombres lo hacen. Esto hace que necesiten más tiempo de sueño», dice Horne.
«La diferencia es un promedio de 20 minutos, pero algunas mujeres pueden necesitar un poco menos que eso», concluye.
Sin embargo, el autor dice que los hombres con trabajos complejos, que involucran «pensamiento lateral y una gran cantidad de toma de decisiones», también tienden a necesitar más sueño que que el promedio de los hombres.
El estudio también encontró que, entre las mujeres, una mala calidad del sueño estaría ligada a una serie de efectos: altos niveles de estrés psicológico, sentimientos de hostilidad, depresión y rabia. Durante los experimentos, todas las mujeres que durmieron mal presentaron estos síntomas, mientras en los hombres no se observó lo mismo.
Traducción, CCV
El Ciudadano
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