El fiscal federal Juan Pedro Zoni dio lugar a la denuncia presentada por los legisladores kirchneritas Carlos Kunkel, Rodolfo Tailhade y Juan Manuel Pedrini por «cohecho activo», que pena a quien ejerce el soborno, y «cochecho pasivo», que castiga a quien lo cobra, a raíz de la conversación por WhatsApp entre el diputado de PRO-Cambiemos, Nicolás Massot, y el ex diputado FPV y actual pejotista disidente, Diego Bossio.
El chat revelaba una negociación presuntamente irregular entre ambos funcionarios públicos por la ley que habilita a cerrar el acuerdo con los fondos buitres, que debate media sanción hoy en el Congreso, y que el apoyo del PJ disidente es clave, tanto como lo fue en el tratamiento del proyecto en comisiones.
Fuentes judiciales confirmaron que el fiscal pedirá como medidas de prueba las conversaciones entre los diputados y la información sobre el tratamiento de la ley en la Cámara de Diputados. El juez Oyarbide, a cargo de la causa, deberá determinar si impulsa o no la investigación y si los acusados deben ser imputados.
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