El atardecer de este viernes fue muy particular en Montañita. La música dejó de ser la característica del balneario y el color blanco se impregnó en cada rincón de este pueblo de Santa Elena. En el ambiente se percibía dolor, desconsuelo.
La primera marcha pacífica convocada por los familiares de las turistas argentinas María José Coni y Marina Menegazzo, asesinadas a fines de febrero en la comuna, se cumplió sin contratiempos. A las 18:05, la caminata, en la que también participaron surfistas, ecuatorianos y extranjeros que están de visita en Montañita, partió desde la cancha de césped sintético de la comuna.
A cada paso se descubría una comuna adornada de globos blancos en las afueras de sus casitas, como símbolo de paz. Era la forma de apoyar esta iniciativa y también una muestra de que en ese sitio se quiere tranquilidad.
Los caminantes también vestían camisetas blancas, en las que se podía leer: «Justicia por María José y Marina.
La marcha recorrió las principales calles del poblado hasta que llegó a la altura del malecón de Montañita. Atardecía. Eran casi las 18:40 y doce surfistas empezaban un ritual para despedir con honores a las argentinas.
Una vasija de barro, con palo santo en su interior, humeaba.
Los surfistas ubicaron sus tablas alrededor de la vasija mientras ondeaban las banderas de Argentina y Ecuador, asentadas sobre la arena.
Los miembros del Club de Surfistas de Montañita señalaron que acompañaban a las familias en su dolor y recordaban a las jóvenes argentinas, a quienes conocieron durante su estadía en esta playa ecuatoriana.
Finalmente, entraron al mar con dos coronas de flores, cada una en honor a Marina y a María José. Surfearon sobre las olas y luego formaron un círculo, para colocar en medio las coronas y así despedir a las turistas. Unas 300 personas veían desde el malecón el ritual.
Felipe Coni y Gladys Estéfani, hermano y madre de María José Coni; se abrazaron en la playa durante el anochecer, dándose apoyo. También estuvieron los hermanos de Marina, Marco y Belén Menegazzo.
Marco, durante la caminata, clamó justicia, que el crimen no quede impune y que se haga conciencia en la comunidad «de que este tipo de actos no se pueden repetir».
Con información de http://www.eluniverso.com