En Esposas de dictadores I se teje, alrededor de la figura de Elena Ceausescu, todo un universo (abierto) de referencias a la historia de Rumania (y, por extensión, de otros países que atravesaron dictaduras) y a la sociedad capitalista y sus pilares, así como al teatro mismo (el detrás de escena, sus estructuras, sus tradiciones y su actualidad). En esa línea, la puesta de Luciano Cáceres tiene una fuerte impronta audiovisual, con presencia de música, cámaras y edición en vivo, además de proyección de material histórico.
René Pollesch ha creado una nueva y compleja forma de teatro, que se vale de recursos como la aceleración, la repetición y la agresividad. Un teatro de la no-representación que critica la supremacía del alma del personaje por sobre su cuerpo. «Mis textos no son la expresión de una determinada subjetividad en un determinado momento —dice—. Intentan ser una lente de aumento hacia la realidad».
Esposa de dictadores I trata sobre la familia, la sexualidad y el teatro. Tres de las obsesiones del autor alemán que no se piensan como esferas independientes sino, muy por el contrario, en una perversa y mutua relación. La familia como actuación. La actuación confundida con la vida. La virginidad como moneda corriente. La representación como forma de mundo. El mundo como sistema representacional.
Las funciones se ofrecerán de miércoles a sábados a las 22 h y los domingos a las 21 h en la Sala AB del Centro Cultural San Martín.
Platea: $ 140. Día popular, miércoles: $70.
Las localidades podrán adquirirse en las boleterías del Teatro Regio (Avda. Córdoba 6056) y en el Teatro Sarmiento (Avda. Sarmiento 2715), además de las que se encuentran ubicadas en el 1º subsuelo del Centro Cultural San Martín, ingresando por la calle Paraná.