El carro con naranjas, la fotografía del periodista y el control de identidad

Dos horas estuvo en una comisaría Diego Figueroa por registrar el arresto de unos vendedores ambulantes. "Estamos todos los delincuentes más peligrosos de Providencia detenidos", les comentó a modo de broma a los que habían caído junto a sus carros de jugos callejeros. "Es una radiografía súper triste de Chile", dice el reportero.

El carro con naranjas, la fotografía del periodista y el control de identidad

Autor: Daniel Labbé Yáñez

Carabineros_de_Chile

«Ahora me detiene pir sacr (sic) una foto a un ambulante detenido. se niegan a informar donde me llevan», fue el tuit que hizo la tarde del pasado 14 de marzo Diego Figueroa y que hoy -cree- marcó la diferencia entre la suerte que corrió su detención y la que podría haber sufrido otra persona. Diego es periodista. Minutos antes,  mientras se encontraba con una colega a metros de su trabajo, había decidido sacar su teléfono y captar una imagen que le resultaba noticiosa: En la esquina de Antonio Bellet con Pérez Valenzuela Carabineros estaba deteniendo a unos vendedores ambulantes y llevándose su carro con naranjas para vender jugo.


«Me voy a guardar el teléfono en el bolsillo cuando un carabinero me pone un manotazo y me dice: ¡¿A ver, qué estay haciendo?!», fue lo que vino después, recuerda Diego. El policía lo retiene bajo el argumento de que «estaba obstaculizando el procedimiento» y le pide su carnet de identidad y su credencial profesional. Él le pasa el pasaporte, debido a que en un reciente viaje a Colombia le habían robado sus documentos, incluidos su carnet y su credencial. En ese momento el carabinero se lo intenta llevar y forcejean. El periodista dice que comienza a recibir golpes en la cara. «Anda a constatar lesiones, a ver qué te aparece», fue la respuesta del agresor, quien se preocupó de no dejarle marcas cubriéndose con ropa al hacerlo, asegura Diego.

«Te voy a hacer un control de identidad ampliado en la comisaría», le dice el policía, y en momentos en que su colega se acercaba con el documento del registro civil que acreditaba la pérdida de su carnet y su profesión, es subido a un carro policial. No es informado de la identificación del uniformado ni del lugar donde lo llevarían, señala. Luego de reportear, hoy sabe que ese suboficial se llama Pablo Allende. «Empecé a tuitear, porque no sabía qué iba a pasar conmigo, con las fotos, así es que empecé a tuitearlas para resguardarme en caso de cualquier cosa», recuerda. Su mensaje se viralizó.


«Yo consideraba que era un procedimiento súper irregular», dice Figueroa, quien cuenta que el policía le dijo que iba a pedir que fuese formalizado por «usurpación de profesión». «Él ya tenía en su poder un papel que decía que yo era periodista y que ellos mismos sacaron en la comisaría», indica.

Dos horas estuvo detenido. Antes de ser liberado, Diego rememora que se vio sentado por haber sacado una fotografía en una mesa junto a cinco vendedores ambulantes de jugo. «Estamos todos los delincuentes más peligrosos de Providencia detenidos», les comentó a modo de broma.

«Una radiografía súper triste de Chile»

Diego Figueroa fue citado y recibido por el mayor Cristian Ríos, de la 19° Comisaría de Providencia. «Reconoció que el procedimiento estuvo lleno de errores, que por ningún motivo me tendrían que haber pedido identificación por sacar una foto en la vía pública y que una vez que mostré el pasaporte con mayor razón no tendrían que haberme llevado a ninguna parte y menos no identificarse», recuerda el periodista que le dijo Ríos. El policía agregó que había sido un «error de procedimiento», le pidió disculpas en nombre de la institución y le planteó iniciar una investigación interna en Carabineros. Figueroa está a la espera de poder concretar esta acción, pues dice que simplemente no ha coincidido con el policía cuando se ha acercado a la comisaría.

Además de esto, el periodista se contactó igualmente con el Instituto de Derechos Humanos, quienes enviarán una carta a la dirección general de Carabineros. Es lo que está dentro de sus atribuciones, le dijeron.

«Lo que más me preocupa es que esto ocurre en momentos en que se está discutiendo el control preventivo de identidad y los parlamentarios han salido a decir que hay que confiar en las instituciones, que si no hay confianza en las instituciones esto no funciona, y aseguran que no va a haber arbitrariedades; y, bueno, pasan este tipo de cosas», señala Figueroa.

Carabineros de Chile

«Me preocupa que si se les da mayores atribuciones (a Carabineros) no haya un nivel de fiscalización para que no se transformen en abuso policial», señala, cuestionando de paso la lejanía de los congresistas con lo que ocurre en la realidad. «Seguramente los senadores que están a favor de esto no andan marchando por la educación gratuita, contra hechos que sean injustos, entonces no lo ven, no saben, creen que son inventos, exageraciones, pero esto pasa», sostiene.

Junto a esto, Diego releva también la desigualdad en la que se encuentran los ciudadanos frente a abusos como el vivido por él. «Siento que como esto se viralizó, claro, me pidieron disculpas, porque de cierto modo yo caí en un espacio de protección, azaroso, que me blindó, estaba todo súper expuesto», dice, calificando lo sucedido como «una radiografía súper triste de Chile». «Si tú tienes protección, si perteneces a cierto círculo, no te pasa nada, y si te pasa se arregla. Pero si estás desprotegido te pasan por arriba, y no lo digo solamente por Carabineros, sino que en todo orden de cosas: no tienes protección en salud, en educación, en nada, y acá los desprotegidos son los que quedan al margen», señala.

Por Daniel Labbé Yáñez


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