La Biblioteca Nacional dependiente del Ministerio de Cultura prescindió de 240 empleados del total de 1000 que tenía la planta laboral. La información fue confirmada por los gremios, quienes también adelantaron que tomarán medidas de fuerza.
Hasta ahora, no hay una declaración oficial del Gobierno Nacional en cuanto a los motivos de las cesantías que se enmarcan en la ola de despidos masivos en el Estado que comenzó con la gestión de Mauricio Macri y que ya barrió, de acuerdo a denuncias gremiales, con más de 30 mil puestos laborales.
El pasado viernes 18 un grupo de intelectuales, investigadores, artistas y periodistas, difundieron una carta en la cual advirtieron sobre los posibles despidos y cierre de talleres en la Biblioteca Nacional, e instaron al gobierno a tener «máximo cuidado y precaución en el tratamiento de una institución que, en los últimos años, no solo se orientó a preservar, acrecentar, registrar y difundir la memoria impresa de la Nación sino que a la vez fue un espacio de pluralismo y libertad de pensamiento».
La Biblioteca se encuentra bajo la intervención de Marcos Padilla, quien entró en reemplazo de Horacio González hasta tanto el nuevo director designado, Alberto Manguel, regresara en julio de Estados Unidos para ocupar el cargo. De acuerdo a la carta firmada por los 26 intelectuales, las actividades en la institución se encontraban suspendidas a la espera de la llegada de Manguel.
En tanto, la Asociación de Trabajadores del Estado indicó que hubo irregularidades en los despidos y afirmó: «Nos declaramos en estado de asamblea permanente y estamos en diálogo con los otros dos sindicatos, Upcn y Soeme, para hacer una asamblea conjunta». A su vez, sostuvieron que los 240 despidos pondrán «en riesgo» las funciones de la Biblioteca.