Con la Plaza de Mayo embanderada con los colores de los Estados Unidos y de Argentina (como indica el protocolo), el gobierno de Mauricio Macri recibirá hoy al presidente de ese país, Barack Obama.
El mandatario partió ayer por la tarde de Cuba y al cierre de esta edición, pasada la medianoche, estaba previsto que aterrizara en el Aeropuerto de Ezeiza a bordo del Air Force One. Obama tendrá por la mañana una reunión con el presidente argentino y sus ministros, le rendirá homenaje a José de San Martín en la Catedral Metropolitana, donde orará por la paz tras los atentados en Bélgica. También conversará con jóvenes en la Usina del Arte en La Boca y por la noche asistirá a una cena de honor en el Centro Cultural Kirchner. Macri busca presentar la visita del presidente estadounidense como el “regreso al mundo” de la Argentina.
El gobierno argentino ajustó ayer el operativo de seguridad que funcionará como una máquina bien aceitada en los próximos dos días (ver recuadro). Obama será recibido cerca de las 10.30 por el presidente argentino en la Casa Rosada. Tras la ceremonia en la que le dará la bienvenida, ambos tendrá una reunión bilateral a solas, seguida de una segunda reunión de la que participarán cinco ministros de cada gobierno, donde conversarán sobre la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y el cambio climático, entre otros temas. La firma de tratados entre los dos países será, en rigor, unas horas antes en la Cancillería con la presencia del secretario de Estado, John Kerry, y la canciller Susana Malcorra.
A las 12.45, Macri y Obama ofrecerán una conferencia de prensa donde habrá un número restringido de periodistas y un orden prepautado y acotado de preguntas. Después de eso, el presidente de los Estados Unidos dejará la Casa Rosada y cruzará a la Catedral, en donde le rendirá homenaje a San Martín. Allí, cerca de las 14, lo recibirán el cardenal Mario Poli y el nuncio apostólico Emil Tscherrig. El cardenal, junto con Obama y el resto de los asistentes, rezará por la paz, tras el atentado en Bélgica. Luego Obama se detendrá frente al mosaico con el escudo del papa Jorge Bergoglio.
A las 16, Obama tiene previsto arribar a la Usina del Arte en La Boca, donde tendrá un foro abierto (town hall meeting) con jóvenes emprendedores. La primera dama Michelle Obama, a su vez, tendrá a la misma hora una actividad en el Centro Metropolitano de Diseño (ver aparte). No estaba confirmado que Obama fuera a otra actividad cerca de las 18 en la Sociedad Rural, donde se reunirán empresarios estadounidenses convocados por la Cámara de Comercio de Estados Unidos (Amcham). A las 20, será la cena de honor para el presidente estadounidense en el Centro Cultural Kirchner, al que asistirán unos 400 invitados, entre los que habrá funcionarios del gobierno nacional, gobernadores y legisladores. Ya se conoció el menú con que lo agasajarán: una entrada con torre de trucha ahumada y vegetales, el plato principal será cordero horneado con papas dominó y, como cierre, un volcán de dulce de leche de postre. Los vinos serán Angélica Zapata, de la bodega mendocina Catena Zapata.
Toda la visita estará enmarcada en la idea que pregonó Macri en la última década de que la Argentina estaba aislada del mundo y ahora regresa a la comunidad internacional. El nuevo alineamiento con Estados Unidos reemplaza a los lazos regionales con Venezuela, Bolivia y Ecuador y con las potencias emergentes China y Rusia que construyó el gobierno anterior. Uno de los reconocimientos de Obama a Macri es por la denuncia que hizo en la última cumbre del Mercosur a las “violaciones a los derechos humanos” del gobierno de Nicolás Maduro.
En esa línea se inscribe la visita de Obama al Parque de la Memoria, que será el jueves 24 de marzo cerca de las 9 de la mañana y antes de que parta hacia Bariloche para el segundo día de su visita. Sobre esto, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, afirmó ayer: “Soy de los que sostiene que los gestos dicen más que las palabras y que el presidente Obama haya incluido en su agenda hacer un homenaje en este día tan especial está diciendo mucho, dando apoyo a la democracia y a los derechos humanos y es un homenaje a las víctimas”. Los organismos de derechos humanos no habían confirmado su presencia en el evento.
El homenaje viene acompañado del anuncio que hizo de que se desclasificarán documentos militares y de inteligencia que estén relacionados con la dictadura argentina. Con esa decisión, Obama busca distanciarse del apoyo que le dio Estados Unidos a las dictaduras del cono sur, tanto logístico como político a través de Henry Kissinger y del entrenamiento de militares en técnicas de tortura en la Escuela de las Américas. Avruj recordó que “la administración Carter fue uno de los más férreos enemigos de la dictadura”.
En tanto, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, advirtió que la visita de Obama “es una muestra de confianza” hacia la Argentina y auguró que abrirá una etapa en la que llegarán muchas inversiones al país.
“Este cambio que quisieron y votaron los ciudadanos se tiene que reflejar en cuestiones concretas a favor de la gente. Me refiero a las inversiones, que estamos seguros que van a llegar”, pronosticó Frigerio.
Por su parte, la canciller Susana Malcorra –quien negó que por el momento se piense en un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos– estimó que la nueva política exterior “significa oportunidades, ideas nuevas, maneras distintas de ver las posibilidades de avance en el área económica”.