En el marco de la conmemoración del Día de Mar, el presidente Evo Morales invitó al Gobierno de Chile a llegar un diálogo para la solución de uno de los conflictos más antiguos de América del Sur, según lo calificó él mismo.
En este sentido, Evo Morales expresó estar esperanzado en el objetivo de Bolivia de recobrar su acceso al mar con soberanía.
En un breve recuento de la historia, el mandatario boliviano explicó que en medio de una política expansionista planificada por la oligarquía chilena e impulsada por la derecha imperialista, Chile invadió el litoral boliviano y le quitó al pueblo su territorio, junto con su cuantioso recursos y acceso al océano Pacífico, en 1879.
Tras el tratado de paz impuesto por Chile en 1904, éste no logró «doblegar» al pueblo de Bolivia, continuó el presidente Morales en su discurso.
En el mes de noviembre de 2015, la Corte de la Haya reconoció que los alegatos orales de Chile no tenían fundamentos y que por tanto el tratado impuesto en 1904 ni siquiera tenía objeto de ser reconocido, porque no era un acuerdo que intentara arbitrar el conflicto primordial: el acceso o no de Bolivia al mar.
En este sentido, el mandatario boliviano apuntó el 24 de septiembre de 2015 como una fecha de triunfo para Bolivia, porque fue el momento en que la Corte Internacional de Justicia se declaró plenamente competente para tomar la decisión a favor a la causa boliviana, desconociendo por unanimidad la postura de Chile. El mandatario indicó que esta fecha marcaba un hito en la historia de Bolivia con Chile.
Es momento para el diálogo
«Hemos recibidos el fallo de la Corte con certeza y esperanza porque entendemos que estos son tiempos de diálogos y de trabajar de manera conjunta en soluciones que nos permitan resolver los temas pendientes de forma pacífica, en el marco de la verdadera interacción de los pueblos», remarcó Morales.
Así pues, el Ejecutivo declaró tener claro que el camino no concluye con la sentencia de la Corte de La Haya y que confía en que «por el derecho, la razón y la justicia» la Corte reconocerá la obligación que debe asumir Chile en cuanto a la negociación, que tiene que iniciar con Bolivia para que esta tenga su acceso soberano al océano Pacífico.
Desde su perspectiva, la exigencia de Bolivia es absolutamente razonable porque, además, lo que se desea es alcanzar un diálogo y un conceso para que el país andino recobre su soberanía sobre el mar.
«El Gobierno de Chile debe comprender que no solo es en beneficio del pueblo boliviano, sino también del pueblo chileno. Será en beneficio de la interacción de los pueblos en América Latina», agregó, porque lo esencial para el mandatario es llegar a una solución en la que todos sean ganadores: «El mar de Bolivia será un mar para todos los pueblos del mundo y será un mar que nos una y no que nos divida», señaló.
Por otra parte, el presidente reafirmó la «vocación pacifista y de dialogo» del pueblo boliviano, que expresa la más absoluta confianza en la justicia internacional para mediar en el conflicto.
Por todo eso, emplazó al Gobierno de Chile a trabajar en un diálogo franco y sincero que les permita trabajar juntos para el logro de los compromisos y ofrecimientos «de negociar un acceso soberano al mar que garantizará el bienestar de nuestros pueblos», continuó.
Morales, en este sentido, instó a Chile a no seguir negando la existencia del conflicto porque todo lo que consigue es agravar el problema: «No queremos más enfrentamientos, no queremos más desencuentros. Por el contrario, somos pueblos que no queremos ser tan solo vecinos, queremos ser verdaderos hermanos entre quienes se imponga siempre el mutuo respeto de la justicia fraterna».
Por eso insistió en el hecho de que todo lo que quiere es llegar a un diálogo que consiga la satisfacción de los mutuos intereses de los pueblos, misma idea compartida por todas las grandes personalidades que se han unido a la causa por un mar para Bolivia.
Pero apuntó que no se podría llegar a un acuerdo real entre tanto no se solvente el conflicto que tienen sobre el aprovechamiento ilícito y unilateral de Chile sobre las aguas bolivianas: «Este acto abusivo y arbitrario que vulnera nuestro patrimonio no puede continuar», manifestó.
Fuente: TeleSUR
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