Desde noviembre con el triunfazo en Barranquilla, que cortó la malaria que llevaba, la Selección no tiene acción. Y casi cuatro meses después llega a Santiago, a esta ciudad que tanto mal le hizo a este plantel por la final perdida de la Copa América, es el punto de partida de un 2016 clave. Con ocho partidos de Eliminatorias, con la Copa América Centenario, con los Juegos Olímpicos… Y con Lionel Messi otra vez con la cinta de capitán, luego de sus cuatro encuentros de ausencia por lesión.
La Dehesa está un poco convulsionada por la llegada del plantel argentino. Este coqueto barrio, bastante alejado del centro, es el sitio elegido por el cuerpo técnico en busca de tranquilidad. Los jugadores llegaron por la noche en perfecta armonía, cenaron y luego partieron a sus habitaciones a descansar.
Espera un partido durísimo en lo futbolístico y en lo emocional, por regresar al estadio Nacional de Chile. Enfrente estará un seleccionado que pasa el mejor momento de su historia (fue campeón por primera vez hace apenas ocho meses) pero ilógicamente tuvo cambio de entrenador. De Sampaoli a Pizzi. Y el Macanudo ya avisó que será un duelo “tenso” y que “creo que tenemos equipo para ganarle a una de las mejores selecciones del mundo”.
Martino apostará por el 4-3-3, con la delantera ideal, con Leo, Kun y Fideo. Kranevitter será el reemplazante del suspendido Mascherano. Mercado le ganó la pulseada a Zabaleta. Y el entrenador esperará hasta último momento por Otamendi, quien se recupera de un problema muscular que sufrió en el club: de hecho, el central del City será probado unas horas antes… Si no lo ven óptimo, jugará Demichelis. ¿Y Chile? Juan Antonio usará el 4-2-3-1, y su referencia de área será el picante Alexis Sánchez. Claro que el local tiene cuatro ausencias de peso entre suspendidos y lesionados: Vidal, Vargas, Valdivia y Aranguiz lo mirarán de afuera…
Las Eliminatorias recién arrancan. Comenzará la quinta fecha de 18, pero no hay espacio para seguir cediendo puntos luego de un mal comienzo, que se empezó a subsanar con la victoria en Colombia. Y Martino y el plantel lo saben, por lo que intentarán ganar para seguir subiendo en la tabla y meterse en puestos mundialistas. Si se logra, no será una revancha de lo que sucedió en la Copa América 2015 pero sí un gran paso, necesario, adelante…