Dos hijos de víctimas de la dictadura militar chilena y exiliados en Israel han demandado a través de una querella al Estado de Israel que desclasifique cerca de 20.000 documentos relativos a la venta de armas al régimen de Pinochet. La primera vista del proceso judicial tendrá lugar el próximo 18 de abril en el Tribunal del Distrito de Tel Aviv, y los querellantes pretenden conocer aquellos documentos relativos a la relación bilateral y comercial entre los dos países, así como posibles indicios sobre la suerte que corrieron sus progenitores asesinados tras el golpe militar del general Pinochet.
También buscan que se abra un debate político en Israel sobre la venta de armamento, que lleve a regularizar dicha actividad y se prohíba su venta a regímenes dictatoriales o estados u organizaciones que vulneren los derechos humanos.
«Con nuestra querella demandamos al Estado de Israel y específicamente al Ministerio de Defensa, para que de a conocer unos 19.000 documentos sobre la venta de armas y consejería de guerra entre Chile e Israel en los años de la dictadura», explicó a Efe Daniel Silberman, hijo de David Silberman, detenido en 1973 y desaparecido desde 1974.
Residente en Misgav, en el norte de Palestina ocupada el ’48 por Israel, Silberman, de 49 años y que tenía siete cuando su progenitor desapareció, y emigró a Israel, cree que «transcurridos 40 años, no puede haber razones de defensa o seguridad que impidan la desclasificación de esos documentos».
«Entendemos que en algunos de esos documentos puede haber información directa sobre nuestros familiares», abunda, aunque subraya que «eso es sólo la parte superficial de nuestra meta».
«Nuestro objetivo final es que todo el tema de la venta de armas en Israel sea controlado por ley y presionar para que se establezcan criterios claros por los que se prohíba la venta a países o regímenes dictatoriales o que frecuentemente violan los derechos humanos», apostilló.
Por su parte, Lily Traubmann, hija de Ernesto Traubman, ejecutado político en septiembre de 1973, y residente en el kibutz Meguido, y otra de las querellantes, cree que una vez se revele el contenido de los documentos «se podrá saber mucho más sobre las relaciones y no sólo en cuanto a la venta de armas sino también las diplomáticas».
«La excusa de que son muchos documentos y lleva trabajo leerlos no nos sirve. Imagínate que Alemania dijera que hay muchos documentos sobre el nazismo, sería algo inconcebible», refiere sobre el argumento dado por Defensa para no revelar en bloque los documentos solicitados.