Este hombre quería sentir cómo era «que lo molieran a golpes», y terminó en tragedia

Un hombre fue encarcelado tras matar a golpes a un amigo que quería saber cómo se sentía ser noqueado

Este hombre quería sentir cómo era «que lo molieran a golpes», y terminó en tragedia

Autor: Vale Rudolphy

Un hombre fue encarcelado tras matar a golpes a un amigo que quería saber cómo se sentía ser noqueado. Patrick Ryan fue condenado por la muerte de Phillip Evans, a quien mató con un sólo golpe en la cabeza, con el que cayó al suelo.

Según los relatos, el amigo de Ryan lo habría incitado para que le pegara lo más fuerte posible, mientras estaban juntos bebiendo. Pero tras el episodio, no lo pudieron revivir.

Phillip Evans. A man has been jailed for killing his friend after a drinking game went tragically wrong. See NTI story NTIPUNCH. Phillip Evans died of a single blow to the head in the early hours of 11 October last year - paramedics were called but nothing could be done to save him. The 42-year-old had been drinking with Patrick Ryan, a neighbour at his address in Wednesfield, West Midlands. Phillip was alleged to have encouraged Ryan to punch him as hard as he could as he had never been knocked out, but the challenge ended tragically when Ryan could not revive his friend. Ryan, aged 25, pleaded guilty to manslaughter at Wolverhampton Crown Court on 22 February and has been sentenced to three years in prison today (29 March).

Phillip Evans, el fallecido

Evans tenía 42 años, y lo que pensó que sería una nueva experiencia acabó con su vida y con la de su amigo, quien se declaró culpable ante la corte.

Según el juez del caso, James Burbidge, el fallecido ya le había pedido a otros amigos que le golpearan, pero fue sólo Ryan el que cedió ante sus «deseos». Y justo, fue su golpe el de la mala suerte. El golpe le dio en el mentón, e hizo que cayera al suelo, colapsando la cabeza.

Patrick Ryan. A man has been jailed for killing his friend after a drinking game went tragically wrong. See NTI story NTIPUNCH. Phillip Evans died of a single blow to the head in the early hours of 11 October last year - paramedics were called but nothing could be done to save him. The 42-year-old had been drinking with Patrick Ryan, a neighbour at his address in Wednesfield, West Midlands. Phillip was alleged to have encouraged Ryan to punch him as hard as he could as he had never been knocked out, but the challenge ended tragically when Ryan could not revive his friend. Ryan, aged 25, pleaded guilty to manslaughter at Wolverhampton Crown Court on 22 February and has been sentenced to three years in prison today (29 March).

Todo tenía que ser sólo un juego, pero terminó muy mal, como declararon en Metro: «Perdió su vida trágicamente y su vecino y amigo ahora debe cumplir su condena por la muerte y tendrá que vivir con las consecuencias de un juego brutal por el resto de su vida».


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