Una historia de terror es la que protagonizó un hombre, al decapitar a su pareja desde hace 30 años e intentar tirar su cabeza por el inodoro, porque pensó que era una «serpiente», como declaró.
El autor se llama Dempsey Nibbs, de 69 años, negó matar a la madre de sus dos hijos, crimen que habría ocurrido el 2014. En el juicio no se presentó evidencia de enfermedades mentales de parte del hombre.
La asesinada Judith, de 60 años en ese entonces, había advertido a sus colegas de haber recibido amenazas anteriores de parte de su pareja, y uno que otro ataque. Inclusó bromeó: «Si no llevo el viernes, quizás esté muerta».
Sucedió que en la noche del 10 de abril, el hombre había atacado a su mujer, noqueándola. Luego tomó un cuchillo de cocina y le cortó la cabeza a su esposa. Pero el horror siguió: intentó romper la cabeza en pedazos con un metal, y tirarlos por el retrete.
Su intentó dejó el rostro de la mujer irreconocible, y el mismo Dempsey Nibbs llamó a la policía para advertirles sobre unos cuerpos muertos en su propiedad. De hecho escribió una carta de suicidio para uno de sus hijos, pero lo encontraron antes.
Nibbs reconoció atacar a su mujer, pero dijo que lo hacía para «defenderse», y que la cabeza de su esposa era una «serpiente», por eso se tenía que deshacer de ella.
Un lamentable femicidio.