«Patria o buitres» era la consigna emblema del kirchnerismo, no sólo durante la campaña presidencial, enarbolada sobre todo por las organizaciones sociales, sino también antes, durante el año 2014, cuando el litigio con los holdouts que no entraron a las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010 se recrudecía y la Argentina entraba en default por el impedimento judicial propiciado por los buitres para pagarles a los bonistas reestructurados.
Ahora, no mucho tiempo después, Miguel Ángel Pichetto, el histórico jefe de la bancada del Frente para la Victoria en la Cámara de Senadores, aseguró: «No creo en la cosigna Patria o Buitres», y se sumó al puñado de senadores de la mayor fuerza opositora que apoyarán el proyecto de ley oficialista que deroga las leyes sancionadas durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, las leyes Cerrojo y de Pago Soberano -tal como lo exigió el juez neoyorquino Thomas Griesa-, y que habilita al Estado a emitir bonos de deuda por 12 mil 500 millones de dólares para pagarles una ganancia exorbitante a los holdouts.
«La gran mayoría de los gobernadores apoyaron al nuevo gobierno cuando vinieron al Senado. Es un debate importante que nos permitió tener una visión clara. Los argumentos son sólidos y convenientes para el interés argentino, el tratar de acordar y salir de este mecanismo. Es injusto y doloroso, pero hay que pagar a quienes han ganado los juicios y están corriendo los intereses punitorios. Lo que es más complicado es que hay una medida cautelar que nos impide pagarle a la gente que en su momento creyó en las reestructuraciones”, se justificó Pichetto en diálogo con Radio Con Vos.
En tanto, el macrismo ya saborea el festejo de lo que será su primer gran triunfo parlamentario, ya que con el apoyo de casi la mitad del bloque del FPV, más la oposición «amigable» del Frente Renovador, el Peronismo Federal y el GEN, está a solo un voto de alcanzar los dos tercios a favor en la Cámara Alta.
La sesión de mañana en el recinto comenzará al mediodía y promete ser maratónica, tal como lo fue en diputados, con la diferencia de que la mayoría del bloque del FPV en la Cámara Baja se mantuvo firme en su postura opositora, tanto así que hasta decoró sus estrados con la bandera de Argentina.
En este caso, sus pares de Senadores tienen «libertad de acción» y aquellos que se inclinan a favor de la ley buitre fueron además apoyados por gobernadores e intendentes peronistas.