Para los gatos, los maullidos pueden tener significados que para los humanos son simplemente misteriosos. Lo que los dueños de gatos hacen racionalmente es interpretar los maullidos y asociarlos con el comportamiento de su felino. Por ejemplo, que diga ‘miau’ y se pare al lado de su plato no puede significar otra cosa que estar pidiendo comida. Pero si nos concentramos únicamente en el miau, no siempre es fácil determinar qué es lo que el gato quiere expresar.
Un equipo de científicos de la Universidad de Lund, en Suecia, se está abocando a la tarea de descubrir la relación entre la voz felina y el mensaje, intenado crear una suerte de diccionario gatuno-humano. Para ello, estarán por cinco años estudiando la fonética del lenguaje que los felinos domésticos usan para interactuar con los humanos.
El estudio tiene por objetivo completar un compendio de significados e interpretaciones, al menos de la mayor parte del espectro de maullidos, gemidos, ronroneos, bufidos y otros sonidos que hacen los gatos. Pretenden tenerlo listo el año 2021, informa Cienciaxplora.
Desde que los gatos fueron domesticados por los humanos hace 10.000 años, su sistema de comunicación se ha ido especializando para poder interactuar con los primates superiores (nosotros). El desarrollo de sonidos gatunos surgió por la urgencia de comunicar sus necesidades a quienes les cuidaban y alimentaban.
Así, de a poco se fueron formando maullidos y otras alertas para llamar la atención de los «amos». El maullido del gato adulto es una característica particular de los felinos pequeños, la que usan para «hablar» a los humanos; sus parientes salvajes no tienen la necesidad de maullar para comunicarse con sus pares en la adultez.
«Al parecer, los gatos domésticos tienen la capacidad de ir variando la entonación de su voz y sus maullidos; tal vez para expresar diferentes emociones o necesidades», especula Susanne Schörtz, investigadora líder del proyecto Meowsic: Melody in Human-Cat Communication. Meowsic es un juego verbal acrónimo entre la voz inglesa ‘meow’ (miau) y ‘music’ (música).
La investigadora apunta a interpretar el estado de ánimo de los felinos y saber cómo influye el lenguaje humano en su sistema de comunicación. «Nuestras observaciones indican que los gatos usan diferentes «dialectos» a través de sus maullidos», señala Schörtz.
La hipótesis es que los sonidos que escuchan los gatos marcarían una diferencia en la forma en que ellos desarrollan su sistema de comunicación. Esto significaría que el acento de un gato francés, por ejemplo, no sería como el de uno español o italiano. Para observar estas supuestas variaciones, analizarán los sonidos emitidos por gatos de dos zonas diferentes de Suecia, en las que se habla diferentes dialectos: Lund y Estocolmo.
El equipo estudiará las entonaciones y formas de hablar de los humanos hacia sus gatos y, a su vez, la manera en que estos últimos se acostumbran a maullar y alertar a sus amos. Esto lo harán grabando a los animales en diversas situaciones que den cuenta de sus diferentes emociones, y luego registrando los patrones de sonidos. También observarán si es que los felinos manifiestan preferencias en los tonos humanos.
Entender mejor a los gatos puede ser de gran ayuda en el contexto de la vida con animales domésticos, para comprender sus necesidades no sólo en las familias, sino también en refugios y centros clínicos. Por otro lado, la nueva comprensión de sistemas de comunicación, aún si se trata de una relación tan particular como la de humanos y gatos, puede resultar en un aporte para un entendimiento más global de las formas de comunicación, como también de las aristas que plantea la evolución de los animales en relación a la vida con los humanos.
Video; maullidos gatunos con entonaciones ascendentes (para solitar comida):
Video; maullidos gatunos con entonaciones descendentes (en la sala de espera del veterinario):
CCV, El Ciudadano