Familiares de la mujer embarazada cortaron y abrieron su vientre con hojas de afeitar en un intento de salvar a los gemelos que estaban por nacer, después de que el personal del hospital se negó a prestar asistencia, argumentando que la madre ya estaba muerta.
Uno de los bebés ya estaba muerto al momento de ser extraído, dijeron testigos, mientras que el segundo se encontraba con vida, pero murió poco después de que se retirara de la matriz.
El penoso hecho ocurrió en las afueras del hospital Laquintini de Douala, en la mayor ciudad de Camerún.
Las imágenes de un escalofriante vídeo evidencian, claramente, la improvisada intervención quirúrgica llevada a cabo por la familia de la mujer, en la puerta de entrada del hospital del país africano, en un acto desesperado por salvar a los niños no nacidos.
La madre, Monique Koumateke, de 31 años, era trasladada a un hospital después de caer enferma, pero la familia afirmó que a su llegada al centro asistencial la matrona de guardia aseguró «ya está muerta», y el personal de la sala de maternidad y los trabajadores del hospital en general se negaron a asistirla.
Marie Sen, abuela de los gemelos fallecidos, declaró: «el trabajador de la morgue incluso vino y dijo que los bebés aún estaban pateando al interior del vientre. Así que corrimos de nuevo a la sala de maternidad, pero no nos tomaron en cuenta».
Tras los dolorosos sucesos, Paul Ayah Abine, principal juez de la Corte Suprema de Camerún, calificó el episodio de «triste» en una publicación realizada en su página de Facebook.
El amateur y desesperado trabajo de parto efectuado, provocó que la policía local la detuviera a la madre y a varios miembros del personal de maternidad y la morgue del hospital.
La policía oficializó que las investigaciones aún están en curso.