La machi Francisca Linconao Huircapán, quien fue detenida junto a otras 10 personas la madrugada de este martes en un operativo policial en la Región de La Araucania, esto luego de que efectivos de la Policía de Investigaciones llegaran hasta el sector Tres Cerros de la comuna de Padre las Casas, en donde vive la autoridad espiritual mapuche, para detenerla por la supuesta participación en el incendio que dejó sin vida a matrimonio Luchsinger-Mackay en enero de 2013.
Francisca Linconao ya había sido detenida por Carabineros en el marco de esta causa. En el año 2013 Carabineros dijo haber encontrado en su propiedad elementos que correspondían a una escopeta hechiza, por lo que se le vinculó al siniestro. Sin embargo, la justicia desestimó los cargos y fue absuelta, cuyo veredicto la motivó a emprender la demanda contra el Estado logrado una indemnización de 30 millones de pesos por concepto de daño moral y lucro cesante, esto con el apoyo de la Fundación Instituto indígena.
En esa oportunidad la machi expresó que la suma aliviaría en parte el maltrato y la humillación que sufrió cuando fue detenida por un nutrido contingente policial en su casa. “Fui detenida, con violencia, en mi casa, delante de mi nieta de tres años. Me llevaron esposada a la Comisaría, me despojaron de mi vestimenta. Yo soy Machi, una autoridad tradicional de mi lof, de las comunidades del pueblo mapuche. Después me llevaron esposada al Consultorio Pulmahue, a constatar lesiones. Fui expuesta públicamente a través de los medios de comunicación, en una acción que afecta mi dignidad”, expresó la autoridad espiritual mapuche.
En este sentido, compartimos las certeras declaraciones de una de las referentes legitimadas del pueblo mapuche, la Lonko Juana Calfunao, sobre los hechos en discusión:
EL OPERATIVO
El operativo policial, que fue encabezado por el fiscal Cristián Paredes, comenzó a las 3 de la mañana y terminó cerca de las 4 horas de este martes. Durante ese periodo la Policía civil, con al menos 100 efectivos, allanó casas de comuneros mapuche en los sectores de Yeupeco y Rahue, además del sector Tres cerros.
Por otra parte, mientras eran trasladadas al juzgado de Temuco, las personas mapuche arrestadas indicaron que este operativo representa un nuevo montaje pues no existe participación de ellos en los actos que se les imputan.
Recordemos que el machi Celestino Córdoba fue condenado en febrero de 2014 a 18 años de cárcel por el Tribunal Oral en lo penal de Temuco por el caso Luchsinger-Mackay.
Testimonios entregados a Werkén Noticias, señalaron que “efectivos policiales ingresaron de forma muy violenta destrozando puertas y ventanas, además sacando uno a uno a los moradores exigiéndoles que se tirarán al suelo. Entre gritos de niños los efectivos revisaban cada rincón de las viviendas con la excusa de encontrar pruebas para inculpar algún comunero”.
AMENAZAS EJERCIDAS POR LA PDI
El hecho tomó un rumbo diferente cuando esta mañana el hermano de José Peralino Huinca, uno de los 11 imputados como autores del ataque incendiario en donde murió el matrimonio Luchsinger Mackay, manifestó al medio Soytemuco.cl, que en su confesión en la cual delató al resto de los imputados se hizo bajo amenazas y chantajes por parte de la PDI y fuerzas policiales.
Alejandro Peralino expresó que a su hermano le echaron la culpa sin hacer nada. “Somos familia cristiana, nunca hemos hecho nada, solo trabajar” y agregó que Peralino fue detenido por Carabineros en Collipulli mientras iba a la casa de su novia, por eso afirma que lo están chantajeando, explica que incluso le ofrecieron dinero para ser el testigo y acusar a quienes fueron a quemar la casa de los Luchsinger.
La declaración de Peralino concluyó diciendo que a su hermano lo obligaron a decir todo, que incluso lo amenazaron diciéndole que si no decía la verdad lo matarían.
En el mismo escenario el abogado defensor, Pablo Ardouin, señaló que existe desprolijidad en el actuar de la policía, ya que le llama la atención los procedimientos de la PDI, añadiendo con suspicacia que “debe ser normal que en los casos hayan confesiones, detenciones sin pruebas científicas ni pruebas periciales o testigos secretos”. Esto es lo mismo que hemos visto todos estos años en la PDI, concluyó.