«Si he salido de fiesta, si he usado faldas cortas (…) por eso me van a juzgar? por eso me lo merecía? por eso pasó lo que pasó? por andar de noche con mis amigas?».
Más de un año después de haber sido presuntamente violada, algo que los cuatro jóvenes acusados de los hechos niegan, Daphne Fernández rompió el silencio en un caso que escandaliza a México.
La joven de 17 años residente en el estado de Veracruz escribió en su cuenta en la red social Facebook que aunque se había dicho a sí misma que no iba a comentar públicamente nada al respecto, tocó fondo y ahora sólo espera y le pide a Dios que «este infierno termine pronto».
Los cuatro jóvenes exalumnos de un colegio católico de Veracruz, provenientes de familias adineradas y con vínculos políticos, han sido señalados de haber abusado sexualmente de ella.
Los jóvenes, conocidos en redes sociales como «Los Porkys de Costa de Oro», rechazaron en una carta pública las imputaciones y negaron «total y absolutamente» que la violación ocurriera.
Ante los cuestionamientos surgidos, la justicia de Veracruz negó haber demorado la investigación del caso y el fiscal a cargo del mismo señaló que un video que circula en redes sociales con la supuesta confesión de los jóvenes no tiene validez legal.
Mientras tanto, crecen las demandas de organizaciones sociales y de derechos humanos para que se haga justicia.
El caso
De acuerdo a la versión de su familia, en enero de 2015 Daphne Fernández salió de una discoteca en la localidad de Boca del Río cuando fue obligada a ingresar a un vehículo en el que estaban cuatro universitarios.
«Mi hija, menor de edad, fue subida a un auto en contra de su voluntad, fue privada de su libertad, fue incomunicada, fue vejada, fue sometida, fue abusada sexualmente y fue violada», aseguró su padre Javier Fernández.
Según explicó, acordó con los padres de los agresores que se disculparan, asistieran a terapia y se mantuvieran alejados de su hija.
Sin embargo, Fernández asegura que como estos iniciaron una campaña de desprestigio contra su hija en mayo de 2015, cuatro meses después de la presunta violación, presentó una denuncia ante las autoridades.
La grabación
Tres de los presuntos responsables de la agresión aparecieron la semana pasada en un video divulgado por la red de hackers Anonymous en el que piden disculpas a la chica por lo ocurrido y aseguran estar arrepentidos.
«Daphne, desde el más fondo de mi corazón te pedimos una disculpa. Sé que no lo podemos cubrir, pero estamos muy arrepentidos (…) Estábamos muy mal y fue un error», reconoce uno de ellos.
BBC Mundo no pudo confirmar la autenticidad del video.
La difusión de las imágenes y las declaraciones del padre de la joven hicieron que el caso cobrara más relevancia.
El fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo, descartó que la supuesta confesión en ese video tenga validez legal y desestimó los cuestionamientos de que la justicia estatal está demorando la investigación del caso.
«Esos videos, que al menos son los que yo he visto, no hablan de una confesión, hablan de una disculpa (…) Ese video no es más que un indicio (…) necesitamos investigar. No es un asunto fácil de investigar», señaló.
En ese escenario, el lunes se realizó en Veracruz una pequeña manifestación en la que los asistentes pidieron que se haga justicia.
El mensaje de Daphne
Ese mismo día Daphne Fernández decidió contar lo que está viviendo.
En una publicación que fue compartida por miles de personas en Facebook lamentó que muchos de sus «amigos» y «conocidos» dudaran de su versión.
«YO sentía una patada en el estomago de saber que CLARO QUE NO son inocentes, de saber que ELLOS SABEN la verdad, ellos saben lo que paso esa noche y aun así siguen mintiendo».
«Podrán decir lo que sea, su abogado podrá inventar mil tonterías, pero en su conciencia va a estar ahí de por vida», escribió dirigiéndose a los supuestos agresores.
«Si (mi padre) actúo como actúo fue porque yo no quería NADA ni legal, ni social como salió ahorita, ni absolutamente nada solo quería paz y tranquilidad, yo no quería quedar expuesta como pasó ahorita, yo no quería ser juzgada o señalada por la sociedad».
La defensa de los jóvenes
En una carta abierta que divulgaron la semana pasada los cuatro jóvenes acusados del ataque negaron haber sido responsables del mismo.
«Queremos manifestar a la opinión pública nuestro rechazo absoluto a las imputaciones de que hemos sido objeto por parte del Sr. Javier Fernández y su hija, difamándonos y causando un enorme daño emocional y moral a nuestras familias», señalaron.
«Negamos total y absolutamente que su hija haya sido ultrajada o violada, tal y como consta en las pruebas presentadas a la autoridad», añadieron.
Los jóvenes aseguran que habían decidido no mediatizar el hecho por respeto a la joven y a las instituciones pero que cambiaron de opinión luego de que el padre de Daphne hiciera público el caso.