Es una de las artistas argentinas que más ha trascendido en todo el mundo. Nació en el año 1949 en Buenos Aires. A los 10 años comenzó a estudiar dibujo con Ana Tarsia. Su formación viene de la Academia de Bellas Artes Augusto Bolognini, y luego con Carlos Alonso.
Su primera exposición fue a los 16 años en la galería El Laberinto, y a partir de allí ha expuesto sus óleos y dibujos en las más prestigiosas galerías de Argentina, Francia, Italia, México, Venezuela y Uruguay. Además trabaja como ilustradora de revistas para Argentina, México y New York.
También es una reconocida vestuarista teatral, tarea que comenzó en 1968 como diseñadora de arte para teatro, ópera, ballet, comedias musicales, rock, cine y video. Renata fue la directora artística de varias y famosas películas, incluído Hollywood.
Recibió numerosos premios por su trabajo, entre otros el ACE, Pepino el 88, Florencio Sánchez, Estrella de Mar, Leónidas Barletta y Trinidad Guevara.
Desde siempre artista
Esta artista multifacética (pintora, vestuarista, diseñadora, escenógrafa, y escultora) nunca tuvo problemas para decidir su vocación: cuando tenía ocho años ya sabía lo que quería.
Sus esculturas y obras pictóricas son universos oníricos con médanos, payasos, monjas, sentido religioso y mujeres perro. Mirar sus retratos, sus paisajes y el talento de su dibujo transporta el alma hacia otros espacios. Los silencios, el humor, los pájaros en la cabeza, el rojo, el negro, la figura humana y la utopía caracterizan gran parte de sus lienzos.
Trabaja con técnica mixta: tinta, acrílico, collage, lápices de colores, témperas, sobre papel, tela, fotos, y exhibe en pequeños y grandes formatos. La línea, el punto, la sutileza aterradora y la perfección son herencia e influencia del Bosco y Alonso.
En sus diseños de vestuario tiende a imaginar estar sentada en otras épocas para descubrir la esencia de las telas, de las tramas, y en sus exposiciones genera un ambiente dinámico donde incluye su amor por las tablas por medio de la iluminación teatral y de la música de autor.
De amores y desamores
Su amor por el teatro viene desde lejos, y fue estimulada por sus abuelos y padres. Hoy se relaciona directamente con el mundo de las bambalinas a través de la creación de vestuarios y escenografía, habiendo trabajado con renombrados artistas como Julio Bocca, Enrique Pinti, Oscar Araiz, Carlos Rivas, etc.
Adora los perros, los loros, y los animales en general. Una anécdota reciente la muestra empapelando la ciudad para buscar un lorito que se había escapado por su ventana. Al final lo recuperó y al señor que lo encontró le regaló un cuadro como agradecimiento.
Hoy disfruta sus días en soledad, si bien vive plena de actividades y arte. Antiguamente, tuvo un romance muy renombrado con el actor Víctor Laplace, padre de su hijo Damián.
No le gustan las fiestas ni los eventos sociales, pero se siente feliz cuando su pelo rojo atrae a las personas de la calle. Ella dice que ése es el verdadero reconocimiento artístico.