Once personas de la comunidad de Caimanes, perteneciente a la Provincia del Choapa, iniciaron el día de ayer una huelga de hambre en contra de la Empresa Minera Los Pelambre, propiedad del grupo Luksic, responsable de la construcción del tranque de relaves El Mauro ubicado en la cabecera del Estero Pupío, a solo diez kilómetros de la comunidad.
El tranque ocupa una superficie de impacto directo de 74 kilómetros de terrenos agrícolas, con una capacidad de tratamiento de más de 1.700 millones de toneladas de desechos durante su vida útil, convirtiéndolo en el tranque de mayor tamaño en Chile y número tres a escala mundial.
Los vecinos advierten la posibilidad de filtraciones que contaminen el agua debido, principalmente, a que la planta se encuentra localizada en una zona de suelos con alto grado de saturación, lo que puede determinar el desarrollo de un proceso de licuefacción generando filtraciones. Por otro lado, también temen que la muralla de contención no resista la presión debido a su ubicación geográfica altamente sísmica arrasando decenas de kilómetros a la redonda.
Además, los vecinos argumentan pérdidas incalculables tanto patrimoniales como ecológicas, donde se señalan destrucción de sitios arqueológicos, principalmente cementerios y petroglifos, con un total de 500 destruidos, la pérdida de especies nativas como el canelo, arrayán, quillayes, de flora, y zorros, pumas y aves rapaces, en fauna, más la perdida del principal acuífero de la zona.
“Tenemos que soportar la intromisión sistemática de una empresa que ha buscado nuestra división, con el fin de acallar nuestras voces, para no hacerse responsable de la pérdida de nuestra calidad de vida, de nuestro entorno, de nuestros recursos”, apuntan los huelguistas en un comunicado de prensa.
El conflicto se remonta al año 2003, momento en que es presentado el proyecto de la Minera Los Pelambres para construir el tranque, tramitación medioambiental que contó con las autorizaciones de la Comisión Regional de Medio Ambiente, Corema, de la Comisión Nacional de Medio Ambiente, Conama, y de la Dirección General de Aguas, DGA. El litigio judicial comienza el 2005 cuando varias organizaciones de la zona, entre ellas la junta de vecinos y la APR Pupío (Comité de Agua Potable Rural), interpusieron una solicitud en la Justicia demandando la revocación del permiso entregado para la construcción.
En noviembre de 2006, la Corte de Apelaciones falló en forma unánime en contra de la construcción de El Mauro, por lo que la minera, relacionada al grupo económico Luksic, presentó un recurso de casación ante la Corte Suprema. Este año se concilió un advenimiento entre Víctor Ugarte, latifundista de la zona y uno de los principales demandantes, los dirigentes y la minera, esto sin conocimiento y autorización de la comunidad, según sostienen los huelguistas. Debido a esto, los vecinos solicitaron la nulidad del advenimiento, exigiendo la cancelación y retención de los dineros pactados en el acuerdo económico, que en gran parte habrían ido a parar a la cuenta de Ugarte, subraya el comunicado.
“Solicitamos el apoyo a nuestra causa, somos un pueblo campesino, que busca la reivindicación del derecho que nos da nuestra constitución de “vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Y el derecho inalienable, muy simple, de derecho a la vida. Recordar que somos habitantes de este territorio, hijos de esta tierra, la cual está unida entre sí con sus valles, sus quebradas, su suelo, su clima y sobre todo su gente, que todos nos relacionamos entre sí y lo que afecta a uno, será consecuencia de otro. Por lo que no olviden a nuestro valle del Pupío, a nuestra gente de Caimanes. Hoy agonizamos, mañana quizá ya no estaremos”, claman los huelguistas.
Por Sebastián Fierro
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El Ciudadano
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