Lo que debía ser la mejor semana de su vida, terminó siendo el fin de su relación y el comienzo de una pesadilla. Apenas estaban en su luna de miel, cuando Jazmin Cullen descubrió que su reciente esposo, Jason, era un pedófilo.
«Estaba desbordante de felicidad. Pero la burbuja de nuestra luna de miel se reventó rápidamente», cuenta Jazmin, «Al comienzo pensé que debía ser un gran error, pero pronto me di cuenta de que todo era verdad».
El 2010 Jazmin conoció a Jason Cullen, mientras él trabajaba en un pub de Londres. Sólo en unos meses se enamoraron perdidamente, hasta que se casaron en febrero del 2011. Fue una romántica y sencilla ceremonia, tras la que fueron a la casa de la abuela de Jazmin, que quedaba frente a la playa.
Fue entonces que descubrió la verdad sobre su esposo. En plena luna de miel, su abuela le dijo que había encontrado unas imágenes de abuso infantil en el computador, que anteriormente había usado Jason.
Jazmin confrontó a su nuevo esposo, quien negó las acusaciones. No fue hasta que ella llamó a la policía que él lo aceptó, y que supo mucho más de su oscuro pasado.
«Él había estado encarcelado por bajar miles de imágenes desagradables de abuso infantil, y compartirlas con otros pedófilos en Internet. Todo lo que quería era despertar de esa pesadilla. Pensé que Jason era mi alma gemela (…). Pero no era la persona que decía que era. Nuestra relación fue un engaño«.
Desde entonces han pasado 5 años, en los que Jason apenas estuvo 18 meses haciendo servicio comunitario, y pagó una fianza. El resto de su anterior condena ya la había cumplido. Volvió a cambiar su nombre y no le quiere dar el divorcio a Jazmin.
Ella encontró imágenes de niños hasta 2 años en el computador, pero aún así vuelve a estar en libertad.