Un hombre portugués admitió el asesinato de un contador británica por problemas de droga y sexo en una cabaña remota de Algarve. Eugenio Filipe Reicha dijo a los policías que tomó un baño y se preparó una comida después de matar a Simon Carley-Pocock de 58 años de edad.
El cuerpo de Carley-Pocock fue descubierto esta mañana temprano después de que la policía local detuviera a Reicha, el que estaba conduciendo un coche Audi A4 de la víctima. Fue detenido por conducir sin licencia, y más tarde confesó el horrible asesinato.
El hombre de 20 años de edad, dijo a los agentes que había ido a casa con el inglés, después de una noche en la ciudad portuguesa de Faro. Los primeros informes afirman que los dos habían vuelto a la casa del Sr. Carley-Pocock para tener relaciones sexuales.
Quienes detuvieron al joven son los detectives implicados en el caso Madeleine McCann. Según la policía el criminal les dijo que apuñaló a su víctima en una rabia generada por el consumo de drogas y que lo hizo con una lanza, que se bañó, comió y arrojó el arma por ahí, mientras conducía lejos de la escena del crimen.
Las autoridades locales dijeron que el Sr. Carley-Pocock había renunciado a su puesto de trabajo de contabilidad y que se trasladó a Portugal para descansar después de haber sido diagnosticado con una enfermedad grave, por lo que llevaba viviendo en Portugal desde hace varios años.
Un ex novio británico dijo que estaba demasiado molesto para hablar, pero pasó la mayor parte del día con la policía en la escena del crimen, tratando de reconstruir las últimas horas del muerto y recoger pruebas forenses después de que su cuerpo fuera retirado de la casa.
Un portavoz de la policía de Portugal, el mismo que detuvo al asesino en una parada al azar, dijo: «El coche fue detenido porque tuve la sospecha de que podría ser robado, mientras que una patrulla de la policía fue enviada a la dirección de la casa del dueño, pero no obtuvo respuesta.
«Un pequeño cuchillo fue descubierto cuando el portugués fue registrado y terminó confesando haber matado al hombre británico que era el dueño del coche, aunque con un arma diferente, que dijo que había tirado por la ventana del coche. Dijo que había utilizado una lanza y según entiendo aún no la han encontrado.
«No sabemos a ciencia cierta cuándo ocurrió el crimen, pero creemos que puede haber sido el sábado», dijo la policía, la que especula que el asesino podría estar trabajando como un prostituto que dormía con hombres mayores por dinero.
«Este no fue el primer encuentro entre ellos y entendemos que se han reunido varias veces antes», agregó la policía y según el diario portugués Jornal de Noticias «el hombre muerto era portador del VIH, pero fuentes de la policía dijeron que no creían que eso tuviera que ver con su asesinato».