El detalle navideño, sutil, en contraste con la revelación del rostro criminal en la pantalla de la computadora, señala el comienzo de Secretos de una obsesión, la película de Billy Ray basada libremente en el guión de El secreto de sus ojos. Plantear la comparación no solo es una pérdida de tiempo, sino un obstáculo para disfrutar el thriller que mantiene los hallazgos de la historia original y recicla el contexto, las circunstancias y el punto de vista con respecto a la modalidad de trabajo de la justicia y la policía en Estados Unidos.
Pensada para el público global, la película gira en torno a tres actores notables: Julia Roberts, Chiwetwl Ejiofor y Nicole Kidman, en los roles de agentes del FBI y la fiscal de distrito, respectivamente. A Jess, Ray y Claire los une el espanto: descubren que la hija adolescente de Jess ha sido brutalmente asesinada.
Julia Roberts comentó que la impactó El secreto de sus ojos, por el silencio y el melodrama. Con esas coordenadas la actriz compone una madre doliente, que conoce los límites autoimpuestos de la justicia y la política en seguridad para la que trabaja. Excelente trabajo de Chiwetwl Ejiofor como Ray, el oficial desclasado que tiene la obsesión de encontrar al asesino de Carolyn, la adolescente que vio crecer, y buena performance de Kidman, en su rol distante y contenido, que expresa la lucha interior del corazón que late en el lugar equivocado.
La anécdota central se desarrolla en dos tiempos: en 2002, momento del asesinato, y en el presente. El guión abusa de los saltos temporales que exigen mucha concentración. Los detalles de la puesta y el diseño ayudan al espectador a reconstruir las implicancias del rol del asesino Anzor Marzin en el entramado político.
La escena del hallazgo del cadáver es una obra de arte, con Jess (Julia Roberts) desgarrada de dolor. La emoción atraviesa los momentos clave del relato, liderados por la frase que se escucha un par de veces: «Las pasiones son como mapas». El amor, la amistad incondicional, la pérdida, la impotencia van cruzando el cuerpo de los personajes. Hay en la película violencia institucional y física, con un tratamiento poco jugado, aunque logra transmitir desesperación y tristeza, es decir, sentimentalismo pero no crítica.
Kidman se luce en la escena que pone a Claire cara a cara con el asesino (Joe Cole). En la segunda línea, muy efectivos Michael Kelly (Reg Siefert), Dean Norris (como Bumpy Willis) y Alfred Molina (Martin Morales).
El tema de la justicia dirigido al sistema político hace explícita la orden que convierte a un violador en ciudadano intocable, si tiene buena información para el FBI. El contexto de la paranoia posterior al atentado de las Torres Gemelas sobrevuela la historia pequeña y única de la madre que ha perdido a su hija.
Una foto, la intuición de Ray, la búsqueda y la sorpresa final son datos que a los conocedores de El secreto de sus ojos les traen recuerdos. Al mismo tiempo que, para el espectador sin información previa, esos hallazgos hacen de Secretos de una obsesión un thriller policial que rinde honores al melodrama desde las herramientas actorales y las píldoras doradas que concibe Hollywood para su público.
Secretos de una obsesión
Thriller
Guion y dirección: Billy Ray. Basada en la película de Juan José Campanella (El secreto de sus ojos) y Eduardo Sacheri. Música: Emilio Kauderer. Fotografía: Daniel Moder. Edición: Jim Page. Intérpretes: Julia Roberts, Nicole Kidman, Chiwetel Ejiofor, Michael Kelly, Dean Norris y Alfred Molina. Para mayores de 13 años. Duración: 101 minutos. Complejidad: moderada. Sexo: nulo. Violencia: alta.
Tráiler
https://www.youtube.com/watch?v=esiVTrOJ2Ks