Aunque nadie te lo había contado, no necesitas viajar a una isla en el mediterráneo para vivir el desenfreno y la libertad de una fiesta eterna con espíritu de verano.
En la profundidad de la selva nicaragüense, existe un lugar protegido por la densa vegetación y el calor sofocante,un refugio para las libertades y los excesos, un templo para la evasión.
En medio de un paisaje de película, se levanta un hostal donde coinciden mochileros de todas partes del mundo con el mismo plan: ser habitantes de un espacio ensoñado sin reglas, prejuicios ni moral en donde las orgías, el alcohol y las drogas forman parte de lo cotidiano, en un ambiente de igualdad y confianza donde TODO y Tod@s son aceptados sin prejuicios ni condiciones.
Ahora tú acabas de recibir la invitación para visitar estos paisajes ys us protagonistas moentáneos de la mano de la fotógrafa australiana Rebecca Rütten, quien ha fotografiado este paraíso perdido y lo ha puesto todo dentro de un libro llamado Never-Never Land cuyo contenido puedes ver a continuación:
La artista ha confesado que vivió con ilusión, excitación y luego un estado de embriaguez constante su experiencia en el paradisiaco lugar…donde entre líneas de Valium, juegos de resistencia al alcohol y Ritalin realizó su trabajo…
“Lo que comenzó como un proyecto de libre pensamiento, se convirtió con el paso del tiempo en una alegoría de lo primitivo de la humanidad cuando ésta se deja a su suerte”.