Ayer se conoció la demanda que el animador Ignacio Gutiérrez le hizo a Chilevisión, invocando la Ley Zamudio por discriminación. Poco se sabía del asunto, más que puede haber sido fruto de encuestas y reuniones, intentando cambiar el rumbo del matinal que tenía a cargo. Pero hoy se develaron más detalles.
Ahora salió a la luz un documento en el que se relata las conversaciones con ejecutivos del canal, que habrían gatillado su renuncia, y la actual demanda.
Las primeras reuniones fueron con Holger Roost-Macias, asesor del director ejecutivo del canal, Francisco Mandiola. Estas ocurrieron entre diciembre del año pasado y enero del actual. Según el documento, en estas «se hablaría de mi trabajo en el canal, pero para mi sorpresa me indicó que, a su juicio, yo debía ‘jugar más con mi homosexualidad’, cuestión del todo fuera de lugar».
Nuevamente hubo una reunión el 1 de marzo, con el mismo asesor, Carolina de Moras y otros trabajadores del canal. En esta, también se presentó un «entrenador» para ayudarlos a trabajar en cambios para el programa. Según unos «estudios de audiencia», se determinó que se requería que el animador debía ser heterosexual.
«…se necesita que tenga tensión sexual con la conductora», fue lo que se estipuló, a lo que Roost-Macías indicó que Gutiérrez no podría serlo, al ser homosexual. También se indica que De Moras intervino proponiendo que “la dueña de casa soltera y yo (Ignacio) el dueño de casa gay”.
A pesar del intento de De Moras, se insistió en que debía ser un hombre heterosexual, rol que pasaría a Rafael Araneda. Ante esto, Gutiérrez señaló que no podía trabajar en el canal.
El asesor Roost-Macías respondió a esto con el «coach» (entrenador) que asistía a la reunión. ‘Yo sabía que esto iba a pasar, por eso contraté al coach, queremos que pongas esfuerzo para que esto funcione, si nos va mal, sacamos al Rafa Araneda y esto sigue como siempre’».
Después de dos clases con el entrenador, «por respeto a su trabajo», el animador señaló que su dolor no le permitió continuar en el canal, por lo que pidió su desvinculación. Esto, a través de una reunión con el director de producción, Javier Goldschmied, quien aseguró que CHV no terminaría su contrato.
Nuevamente el 4 de marzo Gutiérrez se reunió con los ejecutivos, volviendo a plantear el término anticipado de su contrato. Roost-Macías fue nuevamente quien lo interpeló, comentando la importancia del rostro para el canal, agregando que la gente «estaría incómoda» con él «dentro del clóset», según sus estudios de audiencia.
«Queremos un juego de roles distintos, en donde Rafael Araneda será el animador heterosexual de este hogar convencional (…) porque nuestro objetivo es conquistar al público conservador».
Fue ahí que Gutiérrez no soportó las actitudes discriminatorias y pidió el fin de la reunión. «Miré al director ejecutivo y le dije ‘los medios hemos luchado porque un hogar convencional pueda ser mamá soltera, una abuela que cría nietos, hogares homoparentales, y hoy todos esos hogares, por ley, son hogares convencionales’»
Todo finalizó con el ex animador pidiendo que su contrato llegara hasta ahí, siendo tajante en esto último. Por ahora, él se encuentra con licencia médica y sin volver al canal.