El primate más grande del mundo va camino a la extinción

Aunque son los primates más grandes del mundo, no mucha gente ha oído hablar del gorila oriental de llanura o gorila de Grauer. Esta especie ha terminado confinada a una reducida y devastada área de la República Democrática del Congo (RDC) y a menos que algo se haga rápidamente, el futuro de este simio no se ve nada bien. Alguna vez se estimó que había 17.000 individuos, pero desde entonces su número ha disminuido en un alarmante 77%.

Se cree que el momento en que cambió el destino de los gorilas, fue con el horrendo genocidio de Ruanda en 1994, que ocurrió justo en la frontera. Como resultado, los cientos de miles de refugiados que huyeron de la masacre hacia RDC, desataron una guerra civil en 1996. «La caía de la población de gorilas es una consecuencia de la tragedia humana que se originó en el este de RDC», dice en una declaración Jefferson Hall, coautor del nuevo informe que da cuenta del estado en que se encuentra la especie. «Las facciones armadas aterrorizan a personas inocentes y se reparten los restos de la guerra con absoluto desdén por las víctimas o el medioambiente», agrega.

Oficialmente hay dos especies de gorila, el oriental y el occidental. Cada una de ellas está dividida en dos subespecies más. El gorila oriental de llanura y el gorila de montaña pertenecen a la primera especie, mientras que el gorila occidental de llanura y el gorila occidental del río Cross, a la segunda. Todas ellas están separadas por la geografía y sus diferencias físicas son sutiles. Las subespecies occidentales son más pequeñas, con pelo más corto y una corona de pelo rojizo, mientras las subespecies orientales son más grandes con pelaje más enmarañado y azuloso.

El gorila oriental de planicie es el más grande de los cuatro: el macho puede llegar a pesar hasta 180 kilogramos. Vive en las tierras bajas de la selva lluviosa y existe solamente en la RDC oriental. Su dieta consiste principalmente en vegetación; frutos, hojas y corteza, con bocados ocasionales de insectos, como hormigas. Actualmente este gorila es la única subespecie clasificada como ‘en peligro’, mientras las otras tres están entrando a la categoría de ‘en peligro crítico’. Pero eso es algo que los investigadores de este estudio están tratando de cambiar.

Con un declive tan rápido, de casi 80 por ciento en sólo dos décadas, se cree que solamente quedan 3.800 gorilas. Los investigadores argumentan que es por esto que estos individuos deberían recategorizados como críticos, junto con las otras subespecies. También afirman que la única forma de salvar a la especie es resolviendo el conflicto armado que aún azota el área, porque el ambas situaciones son inseparables.

«Es muy probable que la actividad de las milicias armadas que controlan los campos minados donde están los gorilas de Grauer, puedan eliminarlos completamente», explica Andrew Plumptre, autor principal del nuevo estudio. «Los conservacionistas estamos presionando por el establecimiento de la Reserva de Gorilas de Punia y la Reserva Itomwe -con fuerte apoyo de la comunidad-, junto con el refuerzo del Parque Nacional Kahuzi-Biega, argumentando que esto podría hacer una enorme diferencia para estos gorilas», agrega Plumptre.