El día lunes 27 de septiembre, mientras el Gobierno seguía granjeándose con la publicidad referida al erróneo tema del bicentenario, partieron en marcha hacia la capital del Choapa, Illapel, vecinos de la comunidad de Caimanes ubicada en el valle de Pupío. Ellos fueron gente tranquila, en medio de una naturaleza paradisíaca, habitantes de una pequeña comunidad en paz donde los vecinos tenían buenas relaciones y afectos solidarios; su entorno: una naturaleza plena y hermosa; hoy nada de eso es así, la Minera multinacional Los Pelambres, que llegó a instalarse en el Choapa, tiene a hermanos contra hermanos, vecinos contra vecinos, padres contra hijos, todos enemistados, porque desde que llegó a ese lugar con su basural de tóxicos mineros, convirtió a esta comunidad en el mismo infierno.
El tranque El Mauro es el tercer tranque de relave más grande de América Latina y el más grande de Chile, y hoy, las filtraciones de humedad hacen que en cualquier momento esta masa letal se abalance en contra del poblado de Caimanes, sin darle ni siquiera tiempo a sus habitantes para arrancar, ya que nada de eso se contempló en el mal elaborado proyecto de ingeniería, donde los sujetos que lo idearon y pusieron en práctica sólo contemplaron las ganancias empresariales, sin imaginar, que allí existía vida humana; con el tiempo he llegado a pensar que este tipo de individuo no logra materializar el concepto “gente” sino que sólo lo conocen por diccionario.
El día lunes 27, aproximadamente a mediodía, ocuparon la casa gremial del Colegio de Profesores de la Provincia del Choapa, era el único lugar que les daba confianza, ya que otros lugares que podrían haber sido ocupados, como ha ocurrido con otros movimientos sociales, en el Choapa son propiedad de la minera o quienes los dirigen son propiedad de la minera; se acercaron a este gremio en acción de toma porque sintieron que allí iban a ser comprendidos, y no se equivocaron, los maestros chilenos demostraron que lejos de ideologías odiosas de partidos y gobiernos de turno, el compromiso social y humano del educador es grande y si hay disconformidades son las menos, sólo por parte de personas insensibles, entregadas a la apatía comunicacional o simpatía con la autoridad y también vendidas a la empresa.
Los habitantes de Caimanes, en este momento, sufren una de las injusticias más inexplicables y límites en la historia de la provincia y en el fondo, los que no los escuchan y tienen la manera de resolver sus problemas los están asesinando. Hay quienes profitan con la vida humana, y la minera es muy poderosa, pertenece a una de las multinacionales más grandes del mundo y ellos ofrecen mucho dinero a quienes se cruzan en su camino. Este caso es distinto, ellos no quieren dinero, pero tampoco quieren morir y la minera no les da ni solución ni tregua ¿Será que cuando se negoció la instalación de este tranque de relave en la Corema de la región de Coquimbo en tiempos de la Concertación, ellos, los arrogantes, se sintieron dueños de decidir la exterminación de Caimanes? Hoy los que no escuchan son las autoridades de Piñera, pero los que tomaron las decisiones, fueron los de la Concertación, que a decir verdad para este caso son la misma cuestión.
Quienes se encuentran en huelga de hambre indefinida son: Juan Manuel Villalobos Lemus (Vocero), Claudio Villalobos Lemus, Nancy Rojas Tapia, Valeska Tapia Tapia, Esther González Lemus, Marco Campo Castro, Jerman Calderón Calderón, Javier Olivares Rojas, José Tapia Tapia, Juan Ruiz Jamett, Pedro Soto Cruz. Cada persona cuenta, en la esencia de cada uno de ellos hay un ser humano que siente y piensa, padres, madres, hijos, hermanos, personas que necesitan su punto de referencia de origen: la tierra, pero más allá de eso, defienden la vida, no sólo la de ellos sino que la de todo un pueblo en peligro de morir.
El tranque de relave que amenaza a la comunidad se encuentra en la Cabecera del Estero Pupio, ocupando una superficie de impacto directo de 74 kilómetros cuadrados con una capacidad de 2.060 millones de toneladas de estériles, es el tercer tranque de relave minero más grande del mundo, instalado en una zona frágil, tanto desde el punto de vista geológico como geográfico.
Además, el valle del Pupio contaba con sitios de alto valor patrimonial arqueológico, biodiversidad de flora y fauna con un micro clima con características únicas en la Región, habitado por una población de dos mil personas que pueblan el valle.
Llevaron su caso a las autoridades de turno, pero no tuvieron respuesta, se inició un proceso legal con la demanda de la junta de vecinos Comité de defensa Caimanes, APR, JV Pupío y el agricultor Víctor Ugarte, quien no es originario del lugar y llegó un poco antes que la minera se instalara a comprar una buena cantidad de tierra y que después vendió. El proceso fue muy largo, quien sabe si la justicia premeditó la extensión del juicio, lo que permitió a MLP construir el tranque de relave El Mauro antes de que se decidiera judicialmente, situación que facilitó un advenimiento entre Ugarte, los dirigentes y MLP, esto sin conocimiento y autorización de la Comunidad, por lo cual, se tomó la decisión de iniciar otro proceso con el fin de solicitar la nulidad del advenimiento, más la medida precautoria del dinero. Esto dio como resultado que hace 2 meses se declara nulo el advenimiento y por consiguiente el depósito hecho por MLP, esta medida precautoria corresponde sólo a lo otorgado a los dirigentes, o sea, alrededor del 20 % del total, del otro 80% fue beneficiario Ugarte.
Como precedente, la Corte de apelaciones en su Resolución N° 1791, 30 noviembre del 2005, decidió que: “Se Acogen las Objeciones Planteadas al Proyecto de Construcción del Tranque de Relave el Mauro”, ya que incluso no contempla un Plan de Cierre, antecedente imprescindible para un proyecto de esta magnitud ¿Dónde estaba la Corema del concertacionismo y las autoridades que apoyaron y tomaron la decisión? Seguramente en el mismo lugar que estaban las que decidieron concertar con la otra multinacional que llegó al Choapa a los tres valles: Manquehue, Quilmenco y Cárcamo, o sea, la Vale do Río Doce y que también puso en riesgo inminente a estas otras comunidades. Se viene a mi memoria el pensamiento de Bertolt Brecht “ el que no sabe es un imbécil y el que sabe y calla es un criminal”.
Desde entonces, Caimanes tuvo que soportar la intromisión sistemática de una empresa que ha buscado la división de sus habitantes, o sea, “dividir para reinar” con el fin de acallar sus voces y por supuesto, nunca se ha hecho responsable de nada.
La gente de Caimanes en este momento está en peligro, ya que el tranque se encuentra localizado en una zona de suelos con alto grado de saturación, lo que puede determinar una “pérdida total de resistencia al corte de un suelo” dando origen a un fenómeno llamado licuefacción, que es frecuente en zonas sísmicas. Hoy se observan filtraciones, más un llenado muy rápido del tranque, lo que lo hace extremadamente más peligroso, puesto que esta elevación del nivel de estériles es por la afloración de las aguas del Acuífero del Mauro. Este fue diseñado por una vida útil de 40 años, hoy con las nuevas variables que se incorporan, se indica que se acota su vida útil a 15 años. Es imprescindible recordar que en la década del 60, en la provincia de Quillota y en la actual comuna del Melón en la localidad de El Cobre, se rompió un tranque de relave producto de un sismo, sepultando a la población y a los pobladores que jamás fueron encontrados, además la zona por donde pasó este aluvión quedó estéril, por las características de contaminación con ácido y sales que tienen las aguas de relave.
Ahora bien, lo que pide la comunidad es una solución de fondo: el cierre operativo definitivo del Tranque El Mauro y su erradicación y para eso y por eso están dispuestos a mantener esta huelga indefinida, hasta ser escuchados, ya que no tienen alternativa.
Toda esta injusticia, que puede convertirse en tragedia, es posible comprenderla sólo desde el punto de vista de la instauración y ratificación en Chile del modelo económico capitalista, que pone el capital por sobre la vida de los seres humanos, y convierte en asesinos a quienes tienen el poder de decidir sobre las vidas humanas. Este modelo que además ha llevado a la gente a un analfabetismo político donde los vivos se aprovechan de la correlación de fuerzas, que generan estas necesidades de personas en situaciones límites, para saltar a la primera línea de la negociación con estas empresas, práctica ya muy conocida en nuestro valle del Choapa a raíz de que, por lo menos, se cuenta con cuatro o cinco de estos males multinacionales que provocan la degradación del ser humano comerciando con la vida y la tierra, sobre el entendido que decir tierra, también es agua y es aire. Esto es lo que ha pasado en las Coremas hasta el momento, no me lo contaron, lo he visto y escuchado en el lugar de los hechos.
En Chile no existe una Ley Minera que proteja de la sobreexplotación a nuestros recursos, tampoco una Ley de Protección del Medioabiente, destruido permanentemente por estos males, en Chile se maltrata a la gente humilde, en Chile no se respetan los Derechos Humanos, en Chile se están destruyendo los valles transversales y con eso se está destruyendo la vida.
En verdad, emociona la fortaleza de carácter de los huelguistas, son seres humanos dispuestos a todo en este momento, aun dispuestos a perder la vida para resguardar la seguridad de las futuras generaciones que quieren vivir en la tierra de sus raíces. Actualmente, ellos viven “al centro de la injusticia” en medio de la invasión del extranjero que llegó a apoderarse de su tierra, su aire, su agua, sin respeto alguno, poniendo la bota y garra poderosa sobre ellos y con la autorización y firma de las autoridades de turno, que hasta el momento han demostrado defender los intereses del capital y no de los ciudadanos.
No existe el desarrollo sustentable si toda la comunidad no se beneficia, sin embargo, en el Choapa permanentemente estamos escuchando eslogans y discursos sobre desarrollo sustentable. El estado debe asegurar la supervivencia para todos a través del tiempo, a través de la planificación de la biodiversidad y la sociedad al mismo tiempo, pero lo único que hemos tenido como experiencia en estos últimos años, es un país como mercado, constituido por economías sin sociedades ni ciudadanos. Voy a terminar haciendo una pregunta que es un verso del poeta Bob Dylan “¿Cuántas veces puede el hombre volver su cabeza y fingir que no ve?” Los que hoy callan o le pasan la responsabilidad al otro, los que se quieren aprovechar de estas personas honestas defendiendo su tierra y su vida, serán en el mañana los culpables de lo malo que pueda ocurrir, serán culpables de la muerte.
Por Ana Leyton
El Ciudadano