Transcurridos 60 años desde que Estados Unidos infectara deliberadamente con enfermedades venéreas a cientos de guatemaltecos para experimentar posibles curas, la Casa Blanca se disculpa.
En Guatemala, entre los años 1946 y 1948, científicos estadounidenses infectaron a casi 700 personas con sífilis, chancro y gonorrea para experimentar si la penicilina servía como vacuna contra estas enfermedades, los experimentos fracasaron y los resultados han sido ocultados durante décadas.
Prisioneros y enfermos mentales, quienes no dieron su consentimiento, fueron usados en los experimentos médicos que a la larga pudieron contagiar a más de mil quinientos guatemaltecos. La sífilis puede causar, entre otras alteraciones, problemas del corazón, enfermedades mentales, e incluso la muerte.
La información fue descubierta por la profesora Susan Reverby, del Wellesley College de Estados Unidos, mientras realizaba otra investigación. Ella señala “este es solo un ejemplo de los experimentos que el Gobierno estadounidense ha realizado fuera de su territorio”.
Tras revelarse la información el Gobierno de ese país pidió disculpas públicas. La declaración conjunta de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y de la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, señala: «Lamentamos profundamente que haya sucedido, y pedimos disculpas a todas las personas que se vieron afectadas por esas prácticas odiosas de la investigación”.
Por su parte, el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, calificó el hecho como crímenes de lesa humanidad.
Fuente: BBC Mundo
http://www.prensalibre.com/noticias/Historia-revelada_0_346765374.html
PSICÓLOGOS CÓMPLICES DE TORTURAS DE LA CIA
Por otro lado, en 2005 se denunció que había psicólogos trabajando con militares de Estados Unidos y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para desarrollar métodos brutales de interrogatorios y torturas. Entonces los dirigentes de la Asociación de Psicólogos Estadounidenses (APA) deliberaron que ese trabajo era “un papel valioso y ético” al asistir a los militares.
Un año después se reveló que seis de nueve miembros con derecho a voto de APA pertenecen a agencias de inteligencia directamente conectadas a los interrogatorios en Guantánamo y los “sitios negros” de la CIA que funcionan al margen de las convenciones de Ginebra.
En particular los psicólogos, James Elmer Mitchell, contratado por la CIA y Bruce Jessen desempeñaron un papel central. Ambos trabajaron en el programa de entrenamiento militar clasificado que condiciona a los soldados para soportar el cautiverio en manos enemigas.
Los psicólogos usaron la técnica “ingeniería en reverso”, en donde aplicaron las mismas intervenciones psicológicas que utilizan para aminorar el sufrimiento psicológico, revirtiéndolas para crear malestar e inestabilidad psicológica. En forma extrema, esto puede eventualmente llevar a la persona a una locura de la que algunos nunca retornan.
El brutal programa de interrogación de la CIA, del cual Mitchel y Jessen eran los gestores y promotores, hizo metástasis en la bahía de Guantánamo, Afganistán y en Iraq, en contra de los detenidos en la “guerra global contra el terror”.
Muchos psicólogos, molestos, insisten en que la política de la APA ha hecho de la organización una entidad que posibilita la tortura.
La información fue extraída de la investigación realizada por Mark Benjamin y Katherine Eban en 2007 bajo el titulo original, “APA Complicit in CIA Torture”. Fue publicada por medios de prensa alternativos bajo el “Proyecto Censurado” informe que revela cada año las 25 historias periodísticas que omitieron los grandes medios.
Investigación completa en: http://www.pctargentina.org/cia1710.htm y
Proyecto Censurado: http://www.voltairenet.org
Por Katherine Lorca Donoso
El Ciudadano