La estrella de reality Kim Kardashian es conocida, entre otras cosas, por sus intervenciones quirúrgicas. Ni ella misma puede negar el rastro que el bisturí que ha dejado en su cuerpo y rostro. Y algunas de sus intervenciones han sido absurdas y exageradas para muchos.
Actualmente se encuentra enfocada en la dieta de Atkins, para perder el peso que ganó durante su último embarazo. Uno de sus mayores sacrificios ha sido no volver a probar el alcohol durante su régimen, pero su esfuerzo tiene sus frutos.
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La esposa del cantante Kanye West confesó que tiene sus arrepentimientos sobre algunas de las decisiones estéticas que ha tomado. Quizás por eso ahora quiere recuperar su figura a punta de esfuerzo y no se cirugías, las que son populares en las mujeres de su familia.
Kardashian confesó que lamentaba un retoque en especial. Se trata de su «pelo de bebé», aquel cabello pequeño y débil que está en el principio de la frente. El propósito de removerlo era lucir una piel más limpia, ya que la acomplejaba.
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«También me quité con láser el pelo del cuello. Como los fotógrafos siempre me lo quitaban con Photoshop, pensé que era lo mejor. Pero ahora los echo de menos porque eran tan juveniles», comentó en su sitio web con arrepentimiento.
A veces tenemos partes o cosas que nos incomodan de nuestro cuerpo, y decidimos quitarlas sin vuelta atrás, como fue su caso. Hoy, Givenchy ha puesto como tendencia los vellos de los que habla Kardashian, quien ya no los puede lucir. Por eso, hay que pensar mucho antes de hacerse un vanidoso «retoque».