Un ex agente de la CIA pide que el grupo terrorista Jaysh Al-Islam, involucrado en el uso de armas químicas, sea excluido de las conversaciones de paz sobre Siria.
Sputnik publica que Larry Johnson, ex funcionario de inteligencia y del Departamento de Estado norteamericano, dijo a RT que el movimiento perpetró un ataque el 7 de abril contra las Unidades de Protección Popular (YPG) y civiles del distrito kurdo de Sheij Maqsood en Alepo.
Johnson sostuvo que no hay que sorprenderse por la existencia de elementos radicales – particularmente del Daesh o Estado Islámico y el Frente Al Nusra – que tienen a su haber especialistas entrenados en el desarrollo de armas tóxicas.
En marzo, el YPG afirmó que opositores sirios del grupo Ahrar Ash-Sham usaron municiones de fósforo en un vecindario de Sheij Maqsood.
Sin embargo, dijo el entrevistado, resulta difícil determinar con exactitud el origen de las armas, pero la sospecha apunta a líneas de abastecimiento que provienen de Arabia Saudita y Catar.
“Turquía está facilitando la entrega de estas armas. Por ende, estos países han jugado un rol importante en armar a estos grupos”, señaló, agregando que el motivo sería “reducir la creciente influencia de Irán en la región”.
A partir de lo anterior, Johnson calificó de “inaceptable” que Jaysh al-Islam ocupe un asiento en las conversaciones de paz de Ginebra.
“Se les debería eliminar del proceso. No podemos permitir que un grupo que está haciendo una guerra química activa se siente en una mesa y lo traten como si fuera civilizado, porque esa no es una conducta civilizada”, indicó.
Ali Rizk, experto en asuntos de Medio Oriente, reconoció que el ataque químico en Alepo pudo tratarse en realidad de un “intento de sabotear las conversaciones de paz en Ginebra”, agrega Sputnik.
En la mesa han existido discrepancias sobre el futuro del presidente sirio Bashar Al Assad. Mientras su delegación se opone a la condición de que el presidente renuncie, grupos de oposición insisten que así lo haga.
Jaysh Al-Islam es catalogada una organización terrorista por Rusia, pero no por la ONU. Su líder, Mohammed Alloush, fue escogido como jefe de negociaciones para la delegación de opositores formada por Arabia Saudita.