Los locales pequeños tiene una gracia invernal que es clave, ya que uno logra sentirse acogido ante el frío exterior, ya que dan ganas de quedarse para no volver a salir al hielo de la calle. Y como los que organizan quieren que te quedes, que sigas adentro, escuchando la música y consumiendo bebestibles, la fórmula funciona. Si a eso le sumas el trabajo musical de un grupo que te hace moverte, y que además te va tirando su contenido, la cosa es mejor. Así se planteó con Tuplak La Brigada, agrupación que ya tiene unos años y que logra hacer un cruce de estilos y de integrantes que le otorgan una variedad y una dispersión sonora interesante, que no se nutre de la pulcritud, sino del sonar y del decir.
Sus músicos provenientes de bandas como Escaso Aporte, Rojo Vivo, Banda Conmoción, y otros logran conjugar en el despliegue y la efectividad de una música que no quiere dar concesiones, que no busca enrollarse en tu oído y seducirte por la armonía o la sutileza, sino una música que te exige reacción, que te obliga al movimiento y que debe acompañar ideas como la que se indicaba en la convocatoria: “detrás de la pobreza no sólo se esconde la miseria, también se esconde una bomba de tiempo”. Líricas que provienen del hip hop, del decir desde abajo, desde la entonación que no necesita de la perfección, sino de la rapidez, de una dicción acelerada que te va hablando del poder, de la mala política, de la insurrección y guitarras armadas, sobre sonidos que de ska, de reggae, y de un rock con sonoridades afrolatinas que cubren la jornada, que hace cortos los minutos en escena, y que no sólo haga que los ahora público pidan más, sino que dejen la jornada abierta, y establezcan una pregunta de cuándo más sonido, y también, por supuesto, de hasta cuándo tanta mierda.
Por eso se ve a Guerrillerokulto entre los asistentes sonriendo y sintiéndose unido a esos sones, por eso lo que se escuchó un poco antes fueron los texto de Garabato, apoyados por algunos Tuplak diciendo eso que siempre pensamos y que nunca decimos, por eso la calma llega en un momento y la noche se acerca al día, pero no lo suficiente como para que olvides que la tras la miseria se esconde algo que no puede seguir aguantando mucho sin explotar.
¿Dónde y cuando fue?
Tuplak, La Brigada
Conacin
Nataniel Cox 156
Domingo 27 de junio
2.000 pesos
Jordi Berenguer
Onda Corta
El Ciudadano