Presupuesto de la nación en Chile y su confusión estadística

Mi nota de esta semana trata de la creciente dificultad de entender las estadísticas chilenas, tema que ya he tratado y sobre el cual hay nueva materia en el presupuesto del 2011 y las últimas estadísticas económicas

Presupuesto de la nación en Chile y su confusión estadística

Autor: Director

Mi nota de esta semana trata de la creciente dificultad de entender las estadísticas chilenas, tema que ya he tratado y sobre el cual hay nueva materia en el presupuesto del 2011 y las últimas estadísticas económicas.

COMPLICACIONES METODOLÓGICAS

Para un público principalmente extranjero es importante presentar las cifras en US$ en vez de pesos chilenos. Pero… ¿qué tasa de cambio usar? El Presupuesto 2010 utilizó una previsión oficial de 560, pero en los primeros nueve meses del año el promedio fue de solo 520, y actualmente el dólar está en menos de 490 pesos.

Esta no es la única dificultad. Si tomas los montos en pesos solo puedes comparar un Presupuesto contra el otro, pero eso induciría a errores. Por encima del precio del Cobre, más alto que el presupuestado, hubo recortes presupuestarios en razón del terremoto, e incrementos en gastos de urgencia. Para el Presupuesto 2010 solo disponemos de cifras reales hasta el mes de junio y las cifras para todo el año no estarán disponibles antes de principios del 2011. La oposición ha criticado al Gobierno, con alguna razón, por la falta de transparencia relativa al manejo de los presupuestos destinados a la reconstrucción.

Por alguna razón les llevó cinco días para anunciar que la hipótesis de tasa de cambio del dólar en el Presupuesto 2011 era de 500 pesos.

Por otra parte el precio del Cobre está presupuestado en U$ 2,59 por libra como “tendencia de largo plazo” y si no… en U$ 3,24. ¿Te confundes? Normal. El precio actual del Cobre está en $ 3,70/lb, y el promedio de su precio en los primeros nueve meses del año está en U$ 3,25. El Presupuesto para el 2011 estima un crecimiento “tendencial” del PIB de un 4,8 %, y si no se da la “tendencia”, de un 6,1%.

COMO SE DISTRIBUYE, TEORICAMENTE, EL GASTO DEL 2011

El Ministro de Hacienda dio una explicación bastante enrevesada. Se supone que el aumento del gasto de 2010 era de un 4,3% en el Presupuesto original, pero ahora se prevé que a fines de año habrá sido de un 7,8%. Por consiguiente, se estima que el Presupuesto de 2011 mostrará un incremento del 5,5% con relación al gasto real de 2010. Algunas comparaciones toman en cuenta el Presupuesto 2010 original, otras el Presupuesto real. Larraín (en la foto), aun cuando frecuentó un doctorado en alguna reputada universidad yanqui, sorprendió a su auditorio con su jerga incomprensible. Como decía Henri Rhaim, nuestro profesor de matemáticas judío en mi escuela de Beirut: “fahimtu u laa fahimtu, la tizi, entre nous soit dit”.

Utilizando la tasa de cambio oficial, el Presupuesto en pesos del año próximo llega a U$ 56 mil 570 millones, a lo que hay que agregarle U$ 2 mil 230 millones de gasto en dólares. La porción en dólares es muy confusa porque hay una cierta cantidad de partidas insondables en términos de activos financieros, que aparecen al mismo tiempo como ingreso y venta en ambos lados del balance, y también como ingreso en el presupuesto estipulado en pesos. Si no lo entiendes, olvídalo, de modo que me voy a concentrar en lo grueso del Presupuesto, o sea los gastos en pesos.

Del total de U$ 56 mil 570 millones, un 18,8% está destinado a inversión, mostrando un incremento de 18,7%. El llamado Gasto Social es el principal elemento del presupuesto y representa un 21,3%, mientras que los costes de personal llegan a 6,7%. El servicio de la deuda es un magro 1,1%, lo que muestra el bajo nivel de endeudamiento público.

Entre los ministerios, el del Trabajo y la Previsión Social se lleva la parte del león (21,6% del gasto total), seguido por el de Educación (21,3%) y el de Salud (9,7%). El Ministerio de Defensa llega en cuarto lugar con un 6,2% del total, pero esa proporción es más alta si le sumamos el costo de la previsión de los militares y la policía que figuran en el gasto del Ministerio del Trabajo. Si quieres más detalles, compra mi análisis del Presupuesto de Defensa.

Luego de algunas mejoras en años anteriores, el presupuesto del ministerio de Relaciones Exteriores se ha reducido y queda con U$ 265 millones. No todo son recortes. Aparentemente la administración Piñera, aunque critica los derroches de la Concertación, dobló el gasto en encuestas de opinión para este año (nunca te importe que Frau Grossen Titten siga pretendiendo que este gobierno no se deja guiar por las encuestas). Por otra parte, la partida de inversión en el Presupuesto 2010 no se ha gastado totalmente a esta fecha (queda un 18% disponible).

¿Cómo se financia el Presupuesto? Los impuestos cuentan por un 69,8% del total, y las cotizaciones sociales otro 5,5%. Los ingresos operacionales contribuyen con un 1,8%, a lo que hay que agregarle un 1% de intereses ganados por los fondos de reserva. Si mi lectura es correcta, el ahorro aportará un 7,7% y nuevos créditos un 10,8%. Dicho de otro modo, un 18,5% del Presupuesto no está cubierto por ingresos regulares.

No tenemos una previsión para el 2011 de los diferentes impuestos considerados separadamente, pero para aquellos interesados en el tema, las últimas cifras disponibles a junio de este año indican que un 46% de los ingresos provino del IVA, y un 8,6% de los impuestos específicos al tabaco y a los combustibles. El Cobre aportó algo menos del 10% del ingreso público total en el mismo período.

Chile tiene una metodología bizantina (con mis excusas a los varios emperadores de Bizancio que eran de origen armenio) para calcular su balanza fiscal. Sobre bases comparables, el Presupuesto 2011 muestra una estimación de déficit “estructural” de un 1,8% del PIB, comparado con un 2,1% estimado para el de 2010. La última cifra podría ser aun mejor, habida cuenta que el alto precio del Cobre entrega cuentas equilibradas para el primer semestre de este año.

CÓMO PRESENTAR LA CIFRAS

Hay varias maneras de confundir y engañar al público con las estadísticas, incluso a los “especialistas”. En la época del General Stroessner Paraguay tenía un método sencillo. Simplemente no publicaba las estadísticas más importantes. Más recientemente, la controversia en que se vio envuelto el Indec argentino, particularmente con relación a la inflación, refleja las manipulaciones metodológicas. En el caso de Brasil, cada cual está tan estúpida y locamente enamorado del país que, en teoría, no se necesita hacer nada que no hagan los analistas y los periodistas. No obstante, y para estar a salvo, ha comenzado a recurrir a jueguitos estadísticos, el último de los cuales es una transacción interna entre un banco y una empresa -ambos del sector público-, que terminará mostrando un ingreso adicional imaginario de no menos de U$ 22 mil millones en el ejercicio fiscal 2010.

¿Y Chile? Eligió el camino más fácil de todos. Publica las estadísticas, con cambios metodológicos y énfasis selectivos, y clama que todo va bien y mañana mejor. Para encontrar lo que no va bien tienes que mirar las cifras pero entre la incondicionalidad de los extranjeros y la falta de cultura aritmética de los locales para analizarlas, o simplemente para sumarlas, nadie se toma la molestia de verificar cómo son las cosas en la realidad. Estoy seguro de que lo que aquí escrito no será citado ni por un periodista extranjero ni por algún medio nacional.

NO HAY CRECIMIENTO

El fondo del asunto es que la economía chilena no crece con relación al 2009, que fue un año de recesión. Aquellos que piensen que estoy bebido que me hagan el favor de mirar las cifras. Y que olviden el Imacec.

Ya he mencionado en otras notas que el único sector que crece es el relacionado con el consumo. La compra de automóviles, electrónica, ropas y vacaciones en el extranjero, ninguno de los cuales es producido en Chile, está en niveles nunca vistos. Todo aquello es comprado a crédito, por parte de una población sobre endeudada.

Si uno mira a sectores que cuentan, la situación es muy distinta. El incremento de la producción industrial en el mes de agosto, de un 6,9%, fue elogiado como “el mejor en cuatro años”. Sea como sea, el índice para los primeros ocho meses de 2010 aun está en menos 0,5% (-0,5%), después de haber caído en un 8,3% entre enero-agosto 2009. ¿De qué “reactivación” me están hablando?

El importante sector de la construcción, con los efectos multiplicadores que tiene, también está muy lejos de la “reactivación”. Las nuevas construcciones, medidas en superficie, bajaron en un 37,2% en enero-agosto de este año, comparada con un 2009 que fue depresivo. La venta de cemento en los primeros siete meses cayó en un 2,5%.

¿Crecimiento orientado a la exportación? Las exportaciones subieron efectivamente en un 29% en enero-septiembre, pero las cifras del propio Gobierno muestran que se debe exclusivamente al aumento de los precios. El volumen de exportaciones ha estado bajando por siete trimestres consecutivos. Por cierto, sería demasiado fácil parar la subida del peso para ayudar a los exportadores. Pero más vale joder a todo el mundo. El más prominente vendedor de vinos chilenos en los EEUU declaró hace poco que los productos argentinos habían superado a Chile en términos de imagen.

MAID IN CHILE (juego de palabras: “Nana en Chile” que suena como “hecho en Chile”)

Probablemente la más vergonzosa falsedad es la relacionada con el empleo. En el primer trimestre de 2010, cuando este gobierno asumía sus funciones, el número de trabajadores asalariados era de 4 millones 870 mil (datos oficiales del INE). Cinco meses más tarde (10 de agosto), el total era de 4 millones 857 mil. El número de trabajadores asalariados, el único que cuenta habida cuenta que dispone (al menos en teoría) de previsión social, había BAJADO en 13 mil personas. Estamos lejos del objetivo de crear 250 mil puestos de trabajo en el año. Perdón, miento. Este total no incluye las trabajadoras domésticas, cuyo número creció de 324 mil a 341 mil (17 mil “nanas” más). En suma, tenemos una creación neta de 4 mil puestos de trabajo en cinco meses.

Uno sabe cuán bien son tratadas las “nanas” por las familias chilenas, de modo que esto refleja un fantástico mercado del trabajo en el que hay 17 mil nuevas criadas en el país. Con relación al incremento de los «trabajadores por cuenta propia”, muchos de ellos están lavando autos, o tapando los hoyos de las calles que nunca le preocuparon a los municipios, vendiendo chicles o lápices en los autobuses del Transantiago. Estos no son empleos, sino recursos desesperados para no morirse de hambre. Repito: en cinco meses la administración Piñera solo ha aumentado el número de mucamas. Probablemente muchas de ellas están en los hogares de los académicos que abandonaron sus tarimas universitarias donde ganaban apenas un millón y medio al mes, para ir a “asesorar” los ministerios que les pagan el doble.

HUEVADA DE LA SEMANA (en castellano en el original)

¿Te acuerdas de Carlos Boloña? Fue uno de los primeros ministros de Economía de Fujimori a principios de los años 1990, y siendo un libremercadista se ocupó de las privatizaciones. Uno de los primeros seminarios a los que asistí al llegar a Chile, organizado por la revista America Economía, tenía que ver con las inversiones en Perú. Durante el tiempo dedicado a las preguntas y respuestas (en esa época no sabía que ese tiempo, cuando no lo anulan, lo dedican en Chile a adular al expositor y en ningún caso a criticarlo). Le pregunté inocentemente al Sr. Boloña si venderle la empresa nacional de aceros al gobierno chino podía llamarse de verdad una “privatización”. Su pobre respuesta fue que los chinos ofrecían el mejor precio.

Durante la pausa del café se me acercaron dos organizadores del evento. Me dijeron agriamente: “Ud. criticó al padre del milagro peruano”, a lo que respondí que no sabía que aquello era La Gran Asamblea del Pueblo, y di vuelta los talones.

¿Por qué te cuento esta historia 20 años más tarde? Porque el 24 de septiembre un juez peruano ordenó el arresto del Sr. Boloña por malversación durante el ejercicio de su ministerio. En mayo del 2009 su hermano Pedro también fue a prisión por robarle 25 mil dólares a una Casa de Cambio.

Por Armen Kouyoumdjian

7 de octubre, 2010

(original en inglés – versión española de Luis Casado)

El Ciudadano


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