El pene tiene su propio museo en Islandia

Hemos escuchado de los museos del sexo, pero aquí hay algo que disparará tu mente.

El Phallological Museo de Islandia en Reikiavik alberga la mayor exposición de penes y partes penes de todo el mundo.

La exposición es obra del profesor retirado Sigurður Hjartarson, que quedó fascinado por los genitales masculinos como un niño después de que se le dio el pene de un toro, conocidos como vergajo, a modo de premio.

Mientras trabajaba como director en una escuela secundaria, en 1974, varios de sus colegas también trabajaban en una estación de caza de ballenas en las inmediaciones del lugar.

El profesor Sigurður Hjartarson

Después de escuchar acerca de su interés  por los penes, sus compañeros comenzaron a traer penes de ballena como una broma, lo que provocó su idea de poner en marcha una colección.

En 1980 ya había recogido 13 muestras de virilidad.

Fundó el museo en 1997, cuando su colección había alcanzado 62 y ahora está a cargo su hijo Hjortur Gísli Sigurdsson.

El museo cuenta con una multitud de 280 ejemplares de 93 especies de animales, incluyendo 55 de ballenas, 36 de focas y 118 de mamíferos terrestres, y, al parecer, también de ‘duendes y trolls’ islandeses.

También posee el molde de los 15 penes erectos de los miembros de la selección nacional de handball de Islandia, esculpidos en plata para conmemorar la medalla del mismo material obtenida en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

Hjartarson describió la exposición como «37 años de acumulación de penes», y agregó: «. Alguien tenía que hacerlo».

La exposición obtuvo su primer pene humano en el 2011, uno de los cuatro prometidos por donantes voluntarios.

Lamentablemente, la extracción de su propietario no salió según lo planeado y terminó como un lío en escabeche marrón  y arrugado dentro de un tarro.

El museo es ahora un popular destino turístico que increíblemente atrae a miles de visitantes cada año.

Su objeto expuesto más grande es la punta del pene de una ballena azul que mide 170cm de largo y pesa 70 kilogramos.

El órgano completo cuando estaba intactó habría sido de alrededor de cinco metros de largo y pesaba entre 350 y 450 kilogramos. El que ha sido alabado como «el verdadero Moby Dick».

La muestra más pequeña perteneció a un hámster y requiere una lupa para ser vista.

Para conservar los penes Sigurður utilizó una variedad de técnicas que incluyen la preservación en formaldehído, decapado, secado, relleno y salado.

Un miembro muy grande tomado de un toro se ha convertido en un bastón, mientras que muchas de las exposiciones están iluminadas por lámparas hechas de testículos de carnero.

Siendo consultado en el libro de visitas si hay un museo de la vagina, Sigurður respondió: «Sólo estoy recogiendo el órgano masculino».

«Alguien tiene que hacer el otro trabajo. Yo estaría interesado en cómo harían para preservarla. Creo que las vaginas son mejores con vida».

Acá podrás ver un video del lugar: