El informe anual de los abusos contra derechos humanos, realizado por el Departamento de Estado de Estados Unidos ha señalado a Israel por el uso excesivo de la fuerza contra los palestinos en los territorios ocupados. Señaló, además, que alrededor de la mitad de los «atacantes» palestinos muertos no estaban en realidad atacando a nadie.
El informe deja en evidencia la muerte de 149 palestinos a manos de las fuerzas israelíes en el 2015. Agrega también que sólo 77 de los fallecidos fueron muertos en ataques lanzados y que los demás fueron injuestamente asesinados en manifestaciones o por daños colaterales durante las operaciones de rutina. Se enfatizá en el informe que muchos de los palestinos caídos no representaba una real amenaza cuando fueron asesinados.
El informe, asimismo, criticó la política de detención arbitraria, la tortura y el abuso asociado a menudo con la impunidad para los militares israelíes. Esto ocurre a tan sólo semanas después de que el senador norteamericano, Patrick Leahy, pidió al Departamento de Estado investigar a Israel por violaciones de los derechos humanos.
El Departamento de Estado, seguramente, no tiene intenciones de responder a la solicitud de Leahy, que está relacionada con la ley estadounidense que prohíbe el suministro de ayuda castrista a los militares conocidos por cometer violaciones graves a los derechos humanos.
Sin embargo, el informe anual pone de manifiesto lo concientes que están en la administración norteamericana de abusos que está llevando a cabo Israel; pese a que no hagan mucho por cambiar esta repudiable situación.
No es para nada inusual este informe anual critique la situación de las transgresiones a los derechos humanos por parte del estado israelita, particularmente en lo que se refiere a los territorios ocupados y, lo más probable, es que no genere ningún cambio de política real. A pesar de esto, es casi seguro que los funcionarios israelíes emitan, como lo hacen siempre, una condena hacia lo estipulado en el informe en los próximos días.