A pesar de que ya conocemos un mínima porción del inmenso universo que nos rodea, con el descubrimiento de miles de exoplanetas lejos de nuestro Sistema Solar, todavía queda mucho por aprender de nuestro propio mundo, la Tierra. Una de las zonas que nos provee de más misterios y secretos es el mar.
En un planeta con un 75 % de masa oceánica, nuestra agua todavía guarda en el anonimato a las especies que habitan en lo más profundo, donde la presión es enorme y la vida es oscura y monstruosa, como le sucede al aterrador pez dragón abisal.
Cómo es el pez dragón abisal
El pez dragón abisal es el nombre que recibe la especie conocida como Stomias boa, un ser de tamaño medio que vive a gran profundidad en las zonas tropicales y templadas del planeta, por encima de los 1000 metros, principalmente en los océanos Atlántico e Índico.
El pez dragón abisal es una especie cuyo tamaño no suele superar los 32 centímetros en un cuerpo de proporciones alargadas en forma de serpiente.
Sin embargo, lo que más llama la atención de este ser es su monstruoso aspecto, pues es incapaz de cerrar la boca debido al tamaño desproporcionado de sus enorme dientes con respecto al resto de su fisionomía.
El pez dragón abisal tiene unos ojos transparentes enormes en una cabeza de pequeño tamaño en cuya mandíbula inferior su ubican dientes de gran tamaño, pergeñando un ser de extrañas formas y fiera expresión que pocos querríamos encontrarnos pese a su físico reducido.
El pez dragón abisal y su mundo
Un dato curioso del pez dragón abisal es un pequeño apéndice carnoso que sale de su barbilla como si de un largo tallo se tratase.
En realidad, este añadido es una bombilla peculiar que este ser usa para capturar a sus presas, pues lo utiliza como anzuelo para atraer a desprevenidos seres, que suelen ser peces de otras especies o bien crustáceos.
No cabe duda de que la vida en las profundidades abisales de la Tierra, con una presión enorme y la sempiterna oscuridad y bajas temperaturas, ha dado pie a la creación de especies descendientes de los peces pero con cuerpos y aspectos realmente monstruosos.
Hasta ahora solo hemos empezado a descubrir cuanto hay en lo que se consideraría como lo más parecido al Infierno en nuestro planeta.
Queda mucho por encontrar en estos lugares inhóspitos por donde la propia vida ha sido capaz de abrirse camino aunque sea con formas gargantuescas y extrañas como el ejemplo del propio pez dragón abisal o Stomias boa.
Vía: Batanga