El titular de la Fiscalía Nacional de Instrucción N° 24, Sandro Abraldes, dialogó con el canal de noticias C5N sobre la investigación que lleva adelante acerca de la muerte de cinco jóvenes tras la fiesta electrónica Time Warp, celebrada en el Complejo Costa Salguero el sábado pasado.
«La hipótesis consolidada por encima de las restantes es que la causa de la muerte (de las víctimas) está vinculada con la ingesta de estupefacientes adquiridos en el lugar», informó Abraldes.
Los cinco jóvenes que fallecieron, luego de descompensarse a la madrugada en el complejo ubicado en barrio norte, no tenían vínculos entre sí. «Las cinco autopsias tienen el mismo patrón: personas jóvenes que gozaban de buen estado de salud, sin patologías previas. Y todos murieron de un paro cardio-respiratorio y de un enema pulmonar», explicó Abraldes, y agregó que el examen toxicológico está en desarrollo.
A su vez, Abraldes apuntó contra la Prefectura por la falta de control e informó que dicha fuerza de seguridad quedó apartada de la investigación y reemplazada por la Policía Federal y por la Superintendencia de investigación científica.
«Esos controles estaban a cargo de Prefectura», respondió el fiscal ante la pregunta sobre el ingreso y egreso de drogas a la fiesta. «Cuando concurrimos al lugar a tomar contacto con la escena, con el fiscal (Diego) Iglesias a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad, consultamos sobre los controles a Prefectura, y comenzaron las respuestas dubitativas», continuó.
Abraldes explicó que los efectivos de Prefectura que fueron interrogados se contradijeron en sus declaraciones y que indicaron que los controles estuvieron a cargo de la seguridad privada de la empresa productora. «Primero dijeron que no había controles y después que sí hubo». A partir de ese tipo de actitudes que Abraldes tildó como «endebles», la fiscalía reasignó la custodia del perímetro externo a la Policía Federal.
De acuerdo a testigos que participaron de la fiesta, esa noche en Costa Salguero las canillas de agua corriente dejaron de funcionar. «El tema del agua es central», enfatizó el fiscal. «Los baños eran químicos. Los baños ´normales´ eran los que estaban vinculados al área VIP, donde las canillas estaban funcionando. Pero yo hice la prueba a las 11 de la mañana», mientras que la fiesta se desarrolló durante la noche anterior y terminó a la madrugada.
«El tema del agua es muy controvertido porque es una exigencia gubernamental», continuó. «Al menos constatamos la existencia de un (puesto de hidratación)», del cual «también hay testigos que dicen que, en un momento de la noche, a la madrugada, el agua se acabó».
Sobre la hipótesis planteada por el periodista de C5N de que la falta de agua indicaría una connivencia entre los proveedores de droga, la organización de la fiesta y los dueños del lugar -ya que cuando se ingieren drogas de diseño el cuerpo necesita mantenerse hidratado y por eso, en los lugares de consumo, suele venderse más agua que alcohol-, el fiscal expresó que «como funcionario del ministerio público» no puede hacer una conclusión tan apresurada pero que «no la descarta».
Abraldes también comentó que en la zona VIP de donde se sucedió la fiesta, se encontraron restos de pastillas «con el logo de un hombre de color naranja» y otras pruebas que, si bien están en análisis, los expertos de criminalística dijeron que se trataban de estupefacientes.
Además de las víctimas fatales, hay cuatro personas internadas que continúan con un cuadro grave de salud, y que habrían ingerido metanfetamina y éxtasis durante la fiesta Time Warp. En tanto, la causa pasó al fuero federal y quedó en manos del juez Sebastián Casanello.
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