Un equipo de investigadores de la Universidad de Virginia está buscando estrategias para el desarrollo de un enfoque no hormonal para la anticoncepción masculina.
Recientemente, estos científicos alcanzaron un importante avance en su trabajo, descubriendo una forma de sintetizar una enzima clave, que se encuentra solamente en el esperma de manera natural. Los investigadores, además, lograron producirla en cantidades suficientes, lo que podría ser una vía para diseñar fármacos que detengan a los espermatozoides en su camino de la fertilización.
Este es un paso importante hacia el tan buscado fármaco anticonceptivo para hombres. Los científicos esperan que la píldora que finalmente puedan desarrollar, no tenga los efectos secundarios típicos de la anticoncepción hormonal.
John Herr y sus colegas lograron producir y aislar en cantidades suficientes una enzima quinasa activa de longitud completa, para realizar las pruebas farmacológicas. El aislamiento de esta enzima les permitirá probar fármacos que se enlacen a toda la superficie de la enzima, permitiendo identificar inhibidores que ejerzan una acción selectiva sobre los espermatozoides, informa NCYT.
Esta enzima existe sólo en los testículos y exclusivamente en las células llamadas espermátidas, de las cuales se originan los espermatozoides. Centrándose en esta enzima, los investigadores esperan inhibir la función productora de espermatozoides y disminuir su motilidad (la capacidad de moverse o “nadar”), y si éstos no pueden avanzar hacia el óvulo, no podrá producirse la fecundación.
«Estamos en el camino hacia la droga anticonceptiva masculina, y este es una importante punto en su desarrollo», señala Herr. El equipo investigativo de John Herr ya había desarrollado previamente SpermCheck, un test casero de fertilidad masculina, que ya se comercializa en farmacias en todo el mundo.
El Ciudadano