Como un acto suicida o un gesto de libertad se ha instalado una nueva moda que está rompiendo con miedos, tabúes y estigmas.
Jóvenes del primer mundo vacíos de experiencias y amantes de la libertad están creando una extraña y morbosa nueva revolución sexual que busca la liberación del miedo.
En medio de una orgía, donde no faltan drogas y mucho morbo, hombres y mujeres se entregan a fantasías sexuales y fusionan sus cuerpos sin preservativos ni precauciones. Uno de ellos, no se sabe quién, es portador del SIDA. Así funciona lo que se conoce como «Ruleta Rusa del Sexo», cuya práctica ha salido a la luz en la ciudad de Barcelona, pero no se descarta que eventos como este se estén replicando por toda Europa.
En una entrevista en una radio catalana, salió a la luz de boca de un doctor lo que se instalaba como una nueva moda entre los jóvenes de la ciudad. El doctor, de nombre Josep Mallolas relató lo que un participante de estas orgías le había contado:
«Me dijo, mi sexualidad es importantísima y no me quiero resignar a vivir el resto de mi vida con un preservativo puesto. ¿Qué alternativa tengo? Infectarme. Y cuanto antes me infecte y antes me trate y mantenga una carga viral indetectable, antes dejaré de sufrir por si me infecto. Cuando me lo dijo me quedé helado».
Aquí una foto de unos de los portales qu e invitan a la participación en este tipo de eventos:
Los médicos advierten que si bien los jóvenes tienen un discurso de libertad detrás de este tipo de encuentros. El hecho es que todo esto constituye un peligro y una inconsciencia abismal. El SIDA sigue siendo una enfermedad mortal y con este tipo de orgías se han visto aumentados los casos de hepatitis C, gonorrea o sífilis.