Funcionarios de seguridad israelíes han anunciado la detención de una presunta célula extremista judía que podría estar operando en la ocupada Cisjordania. Se dijo que había intentado, sin éxito, quemar una casa palestina con la familia adentro.
De acuerdo con la agencia de seguridad interna israelí, el Shin Bet, agrupación extremista incluía un joven de 19 años de edad que era soldado activo de las Fuerzas de Defensa de Israel, así como dos adolescentes más.
Durante el interrogatorio, varios miembros confesaron que habían sido «inspirados» por los asesinatos incendiarios de tres miembros de la familia Dawabsheh, el que incluyó la muerte de un bebé de 18 meses de edad, en la localidad de Duma en julio del 2015, presuntamente efectuado por extremistas judíos.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Shin Bet, el nuevo grupo estaba activo en el norte de Cisjordania antes y después de los asesinatos y el crímen de Duma estaba detrás de una serie de ataques, al que se suma un incendio provocado en una casa palestina habitada.
«Las recreaciones y las confesiones de los sospechosos revelaron una red violenta y extremista que atacó sistemáticamente a palestinos y sus propiedades, incluso estando plenamente conscientes de la posibilidad de matar a alguien después de que el incendio provocado en Duma; hecho que les sirvió de inspiración», dijo Shin Bet.
«La inteligencia reunió información alrededor de estos ataques y detectamos la existencia de una organización terrorista judía en el asentamiento israelí de Nahliel».
«Durante la segunda mitad del 2015, hubo una serie de ataques terroristas e incidentes violentos contra los palestinos. Dos ataques se efectuaron en contra de edificios que tenían palestinos dentro».
El comunicado agregó que los miembros de la nueva celda tenían vínculos con la llamada «revuelta», un movimiento mesiánico compuesto de adolescentes hijos de colonos en conflicto con los palestinos y el Estado de Israel.
El descubrimiento de este último activo grupo de extremistas judíos renueva esfuerzos para orientados en el fenómeno del resurgimiento de la violencia extremista judía en Cisjordania tras Duma.
El Shin Bet agregó que los detenidos habían «confesado llevar a cabo actividades terroristas generalizadas, que incluyeron intentos de dañar casas palestinas habitadas, ataques a las minorías, incendios y destrozos a los vehículos pertenecientes a palestinos». También se informó que los sospechosos, presuntamente, habían lanzado piedras desde un vehículo en movimiento a automóviles palestinos.
Los seis detenidos, Pinchas Sandorfi de 22, Itamar Ben Aharon de 20, Michael Kaplan de 20, y dos adolescentes no identificados por ser menores y un soldado sin nombre, viven en los asentamientos de Nahliel y Kirya Arba en Cisjordania.
De acuerdo con informes de los medios israelíes, el centro de la supuesta célula eran tres hermanos de la familia Sandorfi, hijos del rabino de Nahliel, que se identifica con la extrema derecha.
Los siete ataques atribuidos al grupo incluyen uno sobre un granjero con palos y gases lacrimógenos, el bombardeo nocturno de una casa palestina en el pueblo de Mazra Kabaliya mientras que los miembros de la familia estaban dormidos y la quema de automóviles palestinos.
Se espera que los graves cargos sean presentados en contra de los seis durante el transcurso de los próximos días. Honenu, un grupo de defensa legal de la derecha israelí, representa a los sospechosos. Alegan que su acceso a los abogados se limita a ayudar a la presión de los detenidos en la admisión de los crímenes.