Siguen empeorando las noticias del más grande arrecife de coral del mundo. Cuando prácticamente recién se supo que gran parte de la Gran Barrera de Coral de Australia se había blanqueado, llega el anuncio de que más de la mitad de todo ese coral ha muerto, y los pronósticos que vienen son tristes.
Cuando el coral está estresado por enfermedad, contaminación o sobrecalentamiento, expele sus microalgas simbióticas, las que le dan al coral sus hermosos colores. Sin ellas, esta especie se vuelve de un color blanco en un proceso llamado blanqueamiento. Los corales que ahora están decolorados están en peligro, pero aún no muertos. Si la fuente de su estrés pasa pronto, podrán absorber nuevo simbionte.
El profesor Ove Hoegh-Guldberg, de la Universidad de Queenslad, en Australia, quien ha estudiado el coral por más de tres décadas, explicó al sitio IFLScience: «Los simbiontes son cruciales para los corales; entregan el 90% de la energía que atrapan de la luz solar a su huésped. Sin esta principal fuente de alimento, el coral sucumbe ante otros organismos».
Si este blanqueamiento dura mucho tiempo, los corales son invadidos por especies oportunistas que forman las bases para ecosistemas mucho menos productivos, y que pueden ser muy difícil de desplazar una vez que se han establecido.
Los arrecifes de coral están tan decolorados, que pueden ser detectados en inspecciones aéreas que muestran un 93% de blanqueamiento. Encontrar signos de muerte es más difícil, pero Hoegh-Guldberg dice que «equipos de buzos han estado buscando lugares de muestra y han visto más de un 50% de corales muertos«.
La extensión del daño varía de acuerdo a cuánto y por cuánto tiempo las temperaturas superen la máxima normal. «Los arrecifes costeros, donde las aguas se han estancado, tienen una mortalidad mayor», dice Hoegh-Guldberg. En las zonas donde hay más corrientes, las temperaturas no son tan altas, pero aún así los arrecifes que están más lejos de la orilla han sido muy afectados.
El viento sureño traerá alivio, pero puede que llegue demasiado tarde para salvar más de una pequeña fracción de lo que una vez fue una maravilla del mundo. «Este es el peor episodio de blanqueamiento de coral en la historia australiana, con reportes de corales muriendo en lugares que pensábamos que estarían protegidos del aumento de las temperaturas», dice Hoegh-Guldberg.
Aún con la gravedad que esto tiene, Hoegh-Guldberg cree que el arrecife no es imposible de salvar. «Definitvamente veremos un arrecife mucho más reducido, pero si el mundo deja de emitir tanto CO2, las temperaturas se estabilizarán. Los corales serán algo escaso, pero si no los hemos hecho desaparecer totalmente, al final volverán», explica el experto a IFLScience.
«La Gran Barrera de Coral es del tamaño de Italia, por lo que es poco realista esperar que todo el coral se recupere. Sin embrago, si nos hacemos cargo del problema de detener nuestras emisiones, el problema tendrá solución«, concluye Hoegh-Guldberg.
Fuente, IFLScience
Traducción CCV, El Ciudadano