Los investigadores han estado intrigados por mucho tiempo acerca de cuándo llegaron los monos al continente norteamericano desde Sudamérica. Ahora, un análisis de siete dientes fosilizados descubiertos a lo largo de las costas del canal de Panamá, revelaron que había monos en Centroamérica mucho antes de lo que se pensaba, informa IFLScience. La especie descubierta, Panamacebus transitus, es el primer mono fosilizado de Norteamérica y ha sido descrito en Nature esta semana.
Lo más probable es que los monos se hayan dispersado desde África a través del Atlántico hacia Sudamérica, navegando en islas flotantes, hace unos 34 a 37 millones de años. Esta idea ha enfrentado muchas críticas previamente, pero parece ser la única forma de explicar la propagación de los monos. Las teorías sugieren que amplias superficies de vegetación, completadas con árboles (formados naturalmente), les sirvieron como balsas que les permitieron atravesar el Atlántico en un tiempo tan breve como unos 14,7 días.
Actualmente, los monos del Nuevo Mundo, llamados también platirrinos, se encuentran en las selvas tropicales de Norte y Sudamérica. Pero los dos continentes estaban separados por un océano hasta sólo 3 ó 4 millones de años atrás, cuando el istmo de Panamá los unió. Estudios moleculares previos sugirieron que los monos del nuevo mundo no llegaron a América Central hasta alrededor del mismo tiempo. Sin embargo, por la completa ausencia de fósiles de primates de Centroamérica, su temprana historia evolutiva en los trópicos sseguía siendo un misterio.
En 2009, una expansión del canal de Panamá expuso rocas con marcas fósiles, y un trabajo sucesivo guiado por Jonathan Bloch, de la Universidad de Florida (EEUU), descubrió siete dientes fosilizados en una capa de cenizas de 20,9 millones de años, en la formación Las Cascadas, en la cuenca del canal de Panamá.
No sólo son éstos los primeros fósiles de monos descubiertos en la masa terrestre de la región norte de América; también son la más temprana evidencia del movimiento de mamíferos entre Sur y Norteamérica.
El descubrimiento sugiere que hace 22 a 25 millones de años, los monos del nuevo mundo se diversificaron en las cinco familias que hoy existen en los trópicos: Callitrichidae, Cebidae, Aotidae, Pitheciidae y Atelidae. Estas fechas coinciden con las recientes reconstrucciones tectónicas del canal marítimo de Centroamérica, durante la primera parte de la época del Mioceno (que abarca 23,8 a 5,3 millones de años). Más aún, los fósiles muestran que en ese tiempo, los monos del nuevo mundo ya estaban distribuidos alrededor del Caribe.
Panamacebus transitus era un mono mediano que pesaba unos 2,7 kilogramos. El nombre genérico combina “Panamá” con “Cebus,” la misma raíz de Cebidae, una de las cinco familias de los monos del Nuevo Mundo. Se cree que es pariente cercano de un miembro vivo del género Cebus, el mono capuchino . El nombre de la nueva especie viene de ‘tránsito’, y se refiere a su propagación desde Sudamérica hacia Norteamérica durante el Mioceno temprano.
Los científicos sugieren que después de ese tiempo, el movimiento hacia el norte probablemente fue limitado; no por por las barreras geográficas o las diferencias climáticas, sino por las diferencias de factores ecológicos entre Sur y Norteamérica.
Fuente, IFLScience
Traducción CCV El Ciudadano