Los casos más populares son de hermafroditas, transgénero, transexuales… pero, ¿intersexuales? Es algo poco conocido, o poco oído. Alec Butler es un intersexual que quiso hacer su historia conocida para generar consciencia. Nació en Canadá en el año 1959, como una mujer, pero mientras crecía notó que era distinto.
Biológicamente, parecía ser que Alec no era exclusivamente ni de sexo femenino, ni masculino. Esto generó muchos problemas de identidad, y de bullying. A sus 12 años, tenía una contradicción en su cuerpo: le crecía barba al tiempo que comenzaba a menstruar.
Con sus padres busco ayuda médica, pero poco se sabía acerca del tema. Alec cuenta que en una ocasión, un médico le dijo que: “Tendremos que internarla en una institución mental hasta que aprenda cómo vestirse como una chica y a usar maquillaje”.
Desde el comienzo, sus padres fueron su apoyo fundamental. No lo condicionaron, sino que le dijeron que lo querían, y que podría ser lo que él quisiera. En cambio, sus amigos y compañeros se burlaban y sufrió mucho por las criticas y prejuicios de la sociedad.
Esto preocupó mucho a sus padres, por lo que el papá de Alec decidió jubilarse antes, para cambiarse de casa y ciudad, para poder comenzar de nuevo. Aunque el nuevo hogar resultó aún más duro que el anterior…
“Según descubrí investigando, (la progestina) puede causar la intersexualidad, y yo creo que eso fue lo que me pasó a mí”, comentó Alec, nombre que tomó finalmente a fines de los 90.
Hoy, Alex tiene un trabajo, una pareja transgénero, e intenta poner de su parte para que más sepan de su historia.