Aunque parece una historia sacada de un cuento de hadas, es real. Desde principios de agosto hasta finales de diciembre, en Humboldt County, California, existe uno de los trabajos mejor pagados del mundo y con el que muchos sueñan: Cortar cogollos de marihuana.
Si recién te estás enterando de esta posibilidad real, te bajamos a la tierra y te contamos que ya prácticamente es una tradición y de hecho, cada año llegan a la zona miles de turistas que buscan trabajo como «trimmers», nombre con el que se le denomina en inglés al noble oficio y que deriva de la palabra ‘trim’ que significa cortar.
Los anuncios sobre este trabajo no los encontrarás usualmente en la web. Los que tienen más experiencia llegan preparados con un sitio donde dormir y «contactos»; los que no, llegan en grupos y duermen en el bosque hasta que sus carteles improvisados-desesperados con la palabra WORK son leídos por el «contacto» soñado.
El lado B
Sin embargo, todo tiene un lado B. Este trabajo te alejará de todas las comodidades que encuentres necesarias en la vida y deberás celebrar y vivir una cotidianidad donde el bosque y cortar muchos cogollos sean tu día a día.
Advertencia: En California sigue siendo ilegal la producción de marihuana.
Según la revista VICE, que se internalizó en el tema,
«cada granja de trabajo es un mundo diferente. En algunas las indicaciones son más estrictas y en otras los trabajadores pueden elegir los horarios de trabajo y donde cortar las plantas; unas ofrecen comida, en otras los trimmers se turnan para cocinar y a veces cada uno come lo que quiere, cuando quiere. Hay varios factores que influyen en estas diferencias, pero un día de trimming es similar en cualquier lugar.»
En qué consiste la vida de un «Trimmer»
Cada mañana empieza con un montón de ramas enteras, de las que primero deben cortar los buds (cogollo-flor), y que luego deberán manufacturar.
Les está permitido escuchar música para hacer más ameno el monótono trabajo.
Como en un trabajo de oficina, están la mayoría del tiempo sentados cortando la mayor cantidad de la cantidad de cogollos, ya que a mayor cantidad mayor paga.
Cada «trimmer» tiene su «propio» espacio de trabajo: una silla y una mesa que sirve para apoyar lo necesario para limpiar las tijeras. Papel, vasos con alcohol y aceite, una bandeja sobre la cual caerán las hojas que se descartan y un recipiente donde caen los cogollos que luego se juntan en una bolsa hasta llegar a pesar una libra (470 gramos de cogollos) debidamente cortados para ser vendidos.
Está permitido fumar marihuana y tienes acceso a la mejor.
Sueldo
Por cada libra cortada de cogollos pagan entre 150 a 200 dólares. Existen expertos que pueden cortar hasta 4 libras diarias.
Pese a la monotonía se logra crear buen ambiente en las granjas y sus «trimmers» logran cultivar amistades e incluso hacer yoga en el tiempo de descanso.
Cualidades de un «trimmer»
Adaptarse al entorno
Ser rápidos
Ser sociables
Aceptar la monotonía de cortar y cortar.
Valorar la vida silvestre porque eso es lo que tendrá: experimentar la naturaleza en su máxima expresión.
El cultivo y producción de marihuana en esta zona, parte muchas veces de un negocio familiar que apostó por hacer crecer y cultivar la ilegal planta. Quienes han invertido y arriesgado sus inversiones, confían cada año en un grupo de desconocidos para que cosechen de la mejor forma su producción, por lo mismo, el trimmer debe intentar poner todo su esfuerzo en hacer que los cogollos luzcan como los mejores, cortando en el menor tiempo posible. Hay límites de entrega impuestos por la lógica de oferta y demanda.
Por eso no solamente hay que cortar bien; hay que cortar mucho. Si el jefe está contento con el trabajo, final feliz para todos: para el empleador porque seguro confiará en ese trimmer para la próxima temporada y para el trimmer, porque si se sintió cómodo en la granja en la que trabajó ya cuenta con un «contacto» para la siguiente temporada.
Algunas imágenes encontradas en la web sobre esta experiencia