La sexta versión de la cátedra Ignacio Martín Baró transcurrió la semana pasada en la Universidad Alberto Hurtado con el lema: “Chile multicultural: desafíos para el bicentenario” y estuvo integrada por exponentes multidisciplinarios, entre psicólogos, antropólogos, sociólogos y representantes de otros quehaceres.
Tres fueron las temáticas que de la cátedra. El primero fue la integración de los pueblos originarios en Chile. Al respecto Fernando Montes, rector de la Universidad anfitriona postuló que “el problema mapuche es parte del problema que tenemos los chilenos frente al mundo”. El también sociólogo señaló que “una posible razón de la dificultosa convivencia con el pueblo mapuche es que Chile se constituyó como Estado, previo a ser una nación”.
La trascendencia de esta actividad encuentra eco en el diálogo que abre a través de las diversas ponencias.
Como muestra de su visión diferente, la Presidenta del Consejo Nacional Aymara de Mallkus y T’allas, llama a cambiar el concepto de integración por el de diálogo intercultural, por medio del reconocimiento de la diferencia. Para ello ejemplificó: “En la educación formal nos enseñan a discriminar conceptos a través de la búsqueda de lo opuesto. ¿Qué es lo opuesto de hombre? Mujer. Para los Aymara se habla de complementos pues ambos forman parte del equilibrio de la naturaleza”.
La integración de los inmigrantes en Chile fue el tercer gran tema que aborda este encuentro. “Un camino para construir juntos”. El acceso a derechos, el respeto a la diversidad y la búsqueda del bien común .
Como proclama Elizabeth Lira, directora del Centro de Ética de la Universidad Alberto Hurtado, la importancia de la historia está en recordar los significados de la memoria, las enseñanzas. La psicología social, tal como postuló Martín Baró, es el puente para avanzar en forma complementaria hacia una conciencia crítica a través de una memoria también política.
Rescatar concepciones tales como las del trabajo, para los Aymara “parte de la sanidad corporal y espiritual” son algunos de los aportes que las etnias, vistas como un “otro” sin cabida en el Estado pueden aportar.
La Cátedra se realiza una vez al año, y tiene una convocatoria cerrada, cuya información para participar de ella se obtiene en la Universidad anfitriona.
Por David Ábrigo B.
El Ciudadano