En 2008 Ali Vincent se convirtió en la primera mujer en ganar el programa estadounidense The Biggest Loser, que en Chile conocimos a través de la televisión por cable. Después de seis meses de trabajo duro, Ali logró pasó de 106 a 55 kilos.
Pero a 8 años del concurso reconoció que mantener su peso a lo largo de los años ha sido una verdadera lucha.
A través de un mensaje publicado en su perfil de Facebook, señaló que ha recuperado casi todo el peso que perdió y que cuando se cumplió un nuevo aniversario desde que ganó el programa se sintió deprimida, avergonzada y triste, admitiendo que incluso quiso esconderse.
“Simplemente no salí de la cama en todo el día. Estaba avergonzada. Me dio vergüenza … Fue un punto bajo. Probablemente fue mi punto más bajo”, indicó.
Además reconoció que ya no era una persona saludable. “Si sigo yendo en la dirección que voy, no sé si alguna vez vuelva. No sé si alguna vez seré capaz de tener fuerza para hacer algo diferente”, confesó.
“Yo fui la primera mujer en ganar The Biggest Loser. Soy Ali Vincent. Se supone que tengo que ser fuerte. Se supone que tengo que saber cómo hacer esto. Pero no sé cómo hacerlo. No sé lo que tengo que hacer”, indicó.
Luego de hacer esta revelación en Facebook, Ali dice sentirse mejor. “Fue liberador”, dice la mujer en declaraciones recogidas por el diario electrónico Huffington Post.
De hecho, Vincent asegura que sólo ha recibido respuestas positivas de la gente, pese a que se había preparado para una avalancha de negatividad. “He leído todos los comentarios”, admitió.
“Es bastante increíble. Me siento muy honrada por ello”, señaló.
Ali contó que por ahora está centrada en estar más saludable, por lo que se unió a un plan para bajar de peso, aunque esta vez con una perspectiva diferente.
“No se trata de un número esta vez. Se trata de sentirse mejor. Quiero una mejor yo. Quiero sentirme bien conmigo misma, quiero tener energía, quiero tener resistencia, quiero tener confianza, quiero sentirme hermosa. Quiero amarme a mí misma en cualquier tamaño”, sentenció.