Esta historia merece convertirse en película. Se trata de Barilla: una moribunda y desnutrida perrita abandonada en las calles de la ciudad de Granada. En el cuerpo de ella estaban presentes esas largas noches sin comida ni agua, y sin un lugar donde dormir. Sin embargo, en su corazón albergaba la esperanza de encontrar a un dueño. Y así fue cómo sucedió.
Barilla pesaba 7,5 kilos, estaba absolutamente desnutrida y con suerte le quedaba una noche de vida. Eso pensó Eduardo Rodríguez, el veterinario y dueño del refugio Dog House de Granada, al cual Barilla llegó la noche del 25 de febrero de 2016. En este refugio, Barilla no solo encontró el cariño y la atención necesaria, sino que también una terapia de alimentación que le permitió subir más de 10 kilos y así llegar a pesar 18.3.
Pero Barilla siguió superándose, y junto con subir de peso, mejoró también su forma de pararse y caminar. Luego, y habiendo pasado apenas dos meses, la perrita se puso a correr y saltar, SÍ. a correr y saltar como si siempre hubiese tenido un hogar y un dueño. Y si no me creen, entonces miren este tierno video…
¿Cuántas veces hemos visto pasar animales en malas condiciones y no hacemos nada por creer que éstos igual morirán pronto? Bueno, sucede que Barilla también iba a morir pronto, pero mírenla ahora… Casi tan grande como el corazón del hombre que la adoptó.
Vía: Batuza