Un sinnúmero de personas saben y conocen acerca del gran festejo que significa el 4/20, pero pocos se encuentran en conocimiento lo que sucede en las 24 horas anteriores.
El 19 de abril es llamado «Día de la Bicicleta» por los aventureros psicodélicos, pues inmortaliza la noche que Albert Hoffman dio un excitante y aventurero viaje en bicicleta bajo los efectos del LSD-25, dando paso a la ya conocida cultura psocodélica.
Los eventos del Día de la Bicicleta, un día antes del 4/20, fueron encabezados por el grupo activista psicodélico Psymposia, así como la Sociedad psicodélico de Brooklyn.
En la ocasión los manifestantes inundaron la Plaza Dag Hammarskjold, que se encuentra cerca de una sede de la ONU, pidiendo una reforma la política de drogas que se maneja a nivel global.
La manifestación buscaba influir en la decisiones que se tomaran en la ONU, en la ya efectuada Sesión de la Asamblea General (UNGASS), que también se llevó a cabo a la misma hora en la ciudad de Nueva York. Meses antes, los funcionarios de Estados Unidos habían dado a entender que iban a dar un inminente empuje a la despenalización internacional.
Sin embargo, esta expectativa no pudo alcanzar lo que buscaba, lo que decepcionó a muchos de los asistentes. Es por ello que Activistas de la Caravana de América Latina para la Paz, la Vida y la Justicia, Students for Sensible Drug Policy and Moms, se han manifestado en contra de la prohibición global de las drogas.
«La ciencia ha estado allí durante 50 años,» dice, un organizador del evento McPelger, «pero eso no cambia los corazones y las mentes.» Pelger insiste en que «cuando se utiliza correctamente y con intención», los psicodélicos «pueden ser tremendamente beneficiosos».
La palabra «intención» es clave, ya que los psicodélicos como el DMT y la psilocibina, han sido utilizados por las culturas indígenas desde hace siglos. Aunque existen otros compuestos en todo el mundo, pocos parecen tan adaptable como el DMT, a veces conocido como «La molécula del espiritú». Esta hormona cerebral, que se encuentra en todos los organismos, puede ser estimulada naturalmente fumado o ingiriendo algún compuesto que contenga el DMT, tal como el tradicional brebaje conocido como ayahuasca.
Varios practicantes chamánicos de la ayahuasca hablaron durante el evento del Día de la Bicicleta y opinaron que «los psicodélicos pueden ayudar a sacudir la suciedad interior». Otro informó su experiencia «me dio un sentimiento de felicidad, sentí más energía y alegría».
Más representantes profesionales, como el psicoterapeuta y autor Neil Goldsmith, declaró, «lo que hago es llevar ese conocimiento y sabiduría para mi práctica. Los psicodélicos deberían permitirse como un complemento a la psicoterapia».
«Piense en el impacto que podría tener la cultura psicodélica», proclamó un usuario ayahuasca. «Estas sustancias pueden abrir al intento de construir un mundo mejor; para salvar al mundo.»
Estos defensores tienen un punto, dados los enormes dilemas que vienen a definir nuestro siglo. La humanidad tendrá que considerar nuevas líneas radicales de pensamiento en un futuro próximo y los psicodélicos podría ser el vehículo.
En una nota más suave, un resurgimiento de la investigación psicodélica, así como la evolución reciente de la DEA, sugieren que un cambio está en marcha. Terence Mckenna podría estar orgullosos si sólo hubiera vivido para ver el día.