Una nueva causa se activó el lunes por la tarde con la imputación de Fernández y su hijo Máximo Kirchner por presunto enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos, según informaron medios de comunicación argentinos.
Según fuentes judiciales citadas por dichos medios, la imputación fue dictaminada por el fiscal Carlos Rivolo.
El caso por el que se produjo esta imputación tiene que ver con la inmobiliaria Los Sauces, de propiedad de la familia Kirchner.
De acuerdo con la denuncia, que fue presentada en abril por la diputada Margarita Stolbizer, los negocios inmobiliarios con Los Sauces involucran a empresas de Lázaro Báez -empresario detenido ligado a los Kirchner- y de Cristóbal López, hombre de negocios investigado por presunto fraude al Fisco argentino.
La denuncia
El caso comenzó con la investigación de supuestos alquileres de inmuebles de Los Sauces a empresarios que ejecutaban obras públicas.
«Con Los Sauces, la devolución de favores se hacía mediante el alquiler de inmuebles a las empresas de Lázaro Báez y Cristóbal López», denunció la diputada Stolbizer cuando presentó la denuncia en abril.
Según Stolbizer, la presunta alteración de los documentos de Los Sauces permitieron también modificar «el contenido de las declaraciones juradas presentadas» por Fernández cuando era presidenta (2007-2015), por lo que la diputada también pidió investigar un supuesto enriquecimiento ilícito de la exmandataria.
Todavía no hubo respuesta de parte del entorno Kirchner.
Medios argentinos señalaron que el juez que lleva el caso, Claudio Bonadio, dispuso el secreto de sumario en la causa.
El juez que lleva la causa, Claudio Bonadio, es considerado un «enemigo» del kirchnerismo, y ya está investigando a Fernández y a su entorno por presunto lavado de dinero.
Por otro lado, el pasado 13 de abril la exmandataria declaró en una causa que investiga presuntas irregularidades en los contratos de dólar futuro operados por el Banco Central de su país durante su mandato.